China aprovecha un viejo proyecto hipersónico abandonado por Estados Unidos en los 70: “Es factible”
Científicos chinos han anunciado la prueba exitosa de un motor hipersónico propulsado mediante combustible.
Un equipo de investigadores chinos, respaldado por el Gobierno ha anunciado la efectividad de un motor hipersónico propulsado a través de combustible, encendiendo de nuevo un debate sobre la viabilidad de una tecnología propuesta por el ejército estadounidense hace casi 70 años. El experimento se llevó a cabo simulando condiciones de vuelo a Mach 8 con una latitud de 30 kilómetros y logró mantener ondas de detonación estables durante más de dos segundos, lo que demuestra la viabilidad del proyecto tecnológico para actividades militares.
Un éxito sin precedentes
Ya en diciembre, un equipo de la Academia China de Ciencias informó sobre una prueba de detonación de 50 milisegundos alimentada con queroseno, la cual fue criticada por varios expertos denominada como “curiosidad de laboratorio”. Ahora, la nueva prueba expuesta por el Gobierno de China desafía todas las dudas. Dentro de la cámara de combustión del motor experimental, un inyector de combustible central con cuatro orificios rociaba queroseno RP-3 en una corriente de aire supersónica, que con una cuña de 20 grados, provocó la detonación.
Las simulaciones numéricas coincidieron con picos de presión de 272 kPa, después de que detonase, lo que indica que el motor tuvo una fuerza de empuje considerable. “La zona de combustión se mantuvo estable dentro de la ventana de prueba efectiva de 2,2 segundos”, explicó el equipo de investigación dirigido por el investigador Yang Yang. “Los hallazgos demuestran la viabilidad técnica de los motores de detonación oblicua con inyección interna y combustible líquido”, añadió.
Prueba efectiva pero con limitaciones
Pese a que la prueba de motor hipersónico salió positiva, un informe de los científicos chinos referencian una serie de limitaciones críticas. Por ejemplo, el combustible solo penetró el 39 % del canal de flujo de 90 milímetros de altura, dejando las regiones exteriores empobrecidas. El equipo planteó algunas soluciones como ampliar la longitud de los canales o rediseñar el inyector, por lo que se realizarán más pruebas para conocer si este proyecto tecnológico puede alcanzar una efectividad total.
Además de este proyecto, China también está estudiando la tecnología de propulsión con proyectiles inteligentes, es decir un sistema que permita alcanzar objetivos a una mayor distancia que los proyectiles sin motor. Con este tipo de sistemas y proyectos tecnológicos, se observa la intención de China de alcanzar la excelencia tecnológica, además de poder contar con unos servicios militares, lo más avanzados y equipados posibles.
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