Un portamisiles ruso Tu-22M3 se estrella en Siberia
La tripulación habría podido eyectarse pero el piloto habría falleció, según informa el Ministerio de Defensa ruso. La causa preliminar del accidente parece ser un fallo técnico.
Accidente fatal en Siberia, en la región de Irkutsk, donde el portamisiles estratégico Tu-22M3 habría tenido un accidente en pleno vuelo. Según el Ministerio de Defensa de Rusia, el piloto habría fallecido en el accidente, y el resto de la tripulación habría podido eyectarse. Se cree que la causa del accidente ha sido un fallo técnico.
El Tu-22M3, también conocido como “Backfire-C”, es un bombardero estratégico supersónico y portamisiles de largo alcance desarrollado por Rusia. Su diseño le permite alcanzar objetivos a gran distancia con alta precisión. El Tu-22M3 es capaz de llevar a cabo ataques nucleares, convencionales, anti-buque y misiones de reconocimiento.
Está equipado con misiles de crucero de largo alcance, lo que lo convierte en una amenaza significativa para objetivos estratégicos y tácticos. Este bombardero puede alcanzar velocidades supersónicas y tiene un alcance operativo considerable, lo que le permite realizar misiones en diversas partes del mundo. Rusia ha estado mejorando y modernizando el Tu-22M3 para mantener su relevancia en la actual guerra contra Ucrania.
El Tu-22M3 está equipado con una gran variedad de misiles:
- Raduga Kh-22 (AS-4 Kitchen): Este es un misil de crucero antibuque de largo alcance, diseñado para atacar grandes objetivos navales.
- Kh-15 (AS-16 Kickback): Un misil de crucero nuclear de corto alcance, utilizado principalmente para ataques tácticos.
- Kh-32: Una versión modernizada del Kh-22, con mejoras en alcance y precisión.
- Misiles de crucero J-50 y J-55: Estos misiles son lanzados desde el aire y están diseñados para ataques de largo alcance.
- Bombas guiadas KAB-500: Aunque no son misiles, estas bombas guiadas también forman parte del arsenal del Tu-22M3.
El Tu-22M3 ha sido utilizado en la guerra en Ucrania contra infraestructuras civiles y objetivos estratégicos. Rusia lo ha empleado para realizar ataques de largo alcance, manteniéndose fuera del espacio aéreo controlado por las defensas ucranianas. Sin embargo, con los sistemas Patriot e IRIS-T proporcionados por Occidente, no ha sido nada fácil. En 2023, un ataque con drones ucranianos logró destruir uno de estos bombarderos.
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