Adiós a la osa Paca: sacrifican al símbolo contra la caza furtiva tras un “deterioro irreversible” de su estado físico
El animal arrastraba varios problemas de salud que no eran compatibles “con una calidad de vida aceptable”.
La Consejería de Medio Rural y Política Agraria de Asturias ha practicado este jueves la eutanasia a la osa ‘Paca’, símbolo de la lucha contra el furtivismo y de la supervivencia del oso pardo cantábrico desde hace 30 años. El animal ya no respondía ante estímulos, su condición estaba deteriorada y no ingería la medicación que aliviaba sus dolores de artrosis. Paca ha muerto a sus 36 años
Los veterinarios de la consejería y de la Fundación Oso Asturias han sido los encargados de realizar la eutanasia al animal, cuyo cuerpo ya ha sido trasladado al Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de Sobrescobio, donde se hará la necropsia. Paca alcanzó los 36 años de edad, mientras que los osos pardos en libertad apenas superan los 20 años de vida.
“Para paliar las molestias que le ocasionaban sus problemas de salud, Paca ha recibido en los últimos años distintos tratamientos pautados por el servicio veterinario, quien además ha hecho un seguimiento médico permanente a la osa. En los últimos días, su situación empeoró, mostrando ‘aparente incapacidad de movimiento, inapetencia y anorexia’. De esta forma, el último informe concluyó que ‘la situación actual no es compatible con una calidad de vida aceptable’ para la osa”, explica la Fundación Oso Asturias.
Día triste para la #FOA
— FundaciónOsoAsturias (@fundacionosoast) April 10, 2025
🐻#Paca, que ya tenía 36 años, ha recibido la eutanasia para evitar el sufrimiento que le suponían los problemas motores que tenía y que en los últimos días se agravaron, hasta el punto de presentar "incapacidad de movimiento, inapetencia y anorexia”. pic.twitter.com/gzJUMW7DyN
Paca y su hermana Tola se convirtieron en un icono contra el furtivismo hace 30 años. El oso pardo era entonces casi una especie extinguida en la Cordillera Cantábrica, y en ese escenario, ambas, con unos cinco meses de edad, estaban escondidas en una caja de cartón en el desván de una casa particular, según relató a LNE Francisco Merchán, uno de los guardias civiles que participaron en el rescate. Tras casi un mes de negociaciones, los agentes consiguieron que los furtivos les entregasen las crías.
Paca y su hermana Tola, que murió en 2018, fueron rescatadas tras quedar huérfanas porque un furtivo mató a su madre. Desde 1996 se encontraban bajo el cuidado de la Fundación Oso Asturias en el cercado de Santo Adriano en Asturias. Su rescate despertó la conciencia colectiva y la población del oso cantábrico ha crecido un 10% anualmente en los últimos 25 años.
Sin embargo, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el oso pardo cantábrico) está incluido en la categoría de “en peligro de extinción” en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
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