Alejandro Barrios: “Somos la creación de un binomio perfecto en el que juntos somos mejores que por separado”
El sargento del Ala 31 del Ejército del Aire y del Espacio, dos veces campeón de España en la categoría Intermediate, y campeón del mundo en la modalidad Pentathlon, nos cuenta cómo compagina esta competición con su trabajo de mantenimiento del A400M.
Podríamos decir que la competición de Agility es un deporte en el que un perro, junto a su guía, debe superar un circuito de obstáculos en un tiempo determinado y con la menor cantidad de errores posibles. Es una prueba de destreza, velocidad y colaboración entre perro y humano. El perro y su guía deben completar un recorrido de saltos, túneles, balancines, etc., en un orden específico y sin cometer errores. La compenetración, la relación animal - humano, es clave.
Alejandro Barrios Lianez es sargento del Ejército del Aire y del Espacio destinado en el Ala 31 (Zaragoza). Su especialidad es la de mantenimiento de aeronaves, centrada en el análisis de averías, ejecución de las reparaciones y revisiones periódicas de aviones, en su caso de los Airbus A400M con los que está dotada la unidad a la que pertenece. “Siempre me ha apasionado el trabajo constante y tenaz de las Fuerzas Armadas. Pero lo que más me llama la atención es la vocación de no esperar nada a cambio, una manera de servir a la gente de manera desinteresada, lo que se plasma en las innumerables misiones de ayuda humanitaria que realizamos por todo el mundo. Y me llamó en concreto la especialidad de mantenimiento de aeronaves porque me apasiona el trabajo con aviones”, cuenta.
Y une ahí sus dos pasiones, su trabajo, y la participación con su perro en las pruebas de Agility, un deporte que nació en el Reino Unido en el año 1977, basado en los concursos hípicos de salto, y que ahora se está popularizando en España. Las protagonistas de esta historia, además del sargento Barrios, son Ohana (perra de aguas), clasificada para el europeo y el mundial, y Bellatrix (border collie), clasificada para el europeo.
Pregunta ¿Cómo consigue compaginar una profesión tan exigente con tu faceta deportiva en el mundo del Agility?
R - Pues no es fácil. Ambas facetas requieren una disponibilidad absoluta, a la vez de tener vocación y el sacrificio de dejar otras cosas por el camino. Creo que con una buena organización y sobre todo pertenecer a una unidad que te ayuda en todo es mucho más fácil poder compaginar ambas cosas.
P - ¿Cómo descubrió el Agility y qué te atrajo de este deporte?
R - Pues fue de una forma totalmente casual. Un día vi una competición y me enamoré desde el primer momento. Tendría que decir que lo que más me llamó la atención es el vínculo que se crea con el perro. Trasladándolo a términos militares, sería como la creación de un binomio perfecto en el que juntos somos mejores que por separado.
P - ¿Cuál ha sido su mayor logro hasta ahora en esta disciplina?
R - A nivel nacional me he proclamado dos veces campeón de España en la categoría Intermediate, según el tamaño del perro. Este año competiré a nivel internacional representando a España en el Europeo que se celebra en Portugal y en el Mundial que se celebra en Suecia. A nivel internacional, el año pasado me proclamé campeón de mundo del evento WAO (World Agility Open), celebrado en Holanda en la modalidad Pentathlon.
P - Participar en un mundial no es fácil.
R - No, por supuesto que no es fácil, la competencia es muy dura. El Agility en España está en auge y cada vez existe más nivel, lo que nos está brindado poder tener una selección nacional que no tiene nada que envidiar a otros países. Pero detrás de cada logro existe un trabajo incansable, una preparación tanto tuya como del perro, a nivel deportivo, nutricional y mental, para que en esos 40 segundos que dura una pista podamos rendir al máximo como un binomio perfecto.
P - ¿Qué tipo de entrenamiento realiza con su perro y cuántas horas semanales le dedica?
R - El entrenamiento es en pista, realizando secuencia y trabajando obstáculos para pulir o mejorar la ejecución, aunque existe mucho trabajo detrás en la sombra. Invertimos tiempo en poder tener paseos de calidad, trabajos de explosividad o incluso sesiones de natación. Al final se trata de conseguir tener el mejor estado físico y mental tanto mío propio como de mi perro.
Otro aspecto importante es la alimentación del perro, intentando cubrir la demanda que necesita su cuerpo. Incluso, como cualquier atleta de alto rendimiento, nos preocupamos de llevarlo al fisioterapeuta para tratarlo y que pueda tener una mejor recuperación.
P - ¿Qué papel ha tenido el Ala 31 y tus compañeros en apoyarte para poder desarrollar esta afición?
R - Yo diría que aunque no sea un deporte que tenga un seguimiento como otros en España, siempre se han interesado por conocer más sobre él. Al final, ¿quién no tiene una mascota con la que compartir su día a día? Y si yo les puedo ayudar a que entiendan mejor las necesidades de esa mascota, encantado. Aparte, tengo la suerte de tener mi club, el Zarajump Agility Club, cerca del trabajo y algunas veces se han pasado para ver entrenamientos que hacemos y poder vivir la experiencia desde más cerca.
P - ¿Qué valores crees que comparte su experiencia en el Ejército del Aire y del Espacio con el mundo del Agility?
R - Claramente el trabajo en equipo y la disciplina que es necesaria si quieres competir al más alto nivel. Eso con respecto al binomio. Pero si vamos un poco más allá, necesitas practicar este deporte a través de un club, en el que más personas hacen lo mismo que tú. Haces equipo y es muy necesario el apoyo que tus compañeros te brindan desde fuera de pista, aprendes de ellos y ellos aprenden de ti, compartiendo valores.
P - ¿Qué le diría a alguien que está pensando iniciarse en este deporte con su perro?
R - Que no dude en probarlo, el tiempo que pasas con tu perro haciendo Agility es de tanta calidad que engancha. Y si tuviera que dar un consejo, es que busquen un buen club en el que siempre se priorice el bienestar del perro por encima de los resultados. Al fin y al cabo, eso siempre hace que los resultados sean mejores.
P - ¿Cuáles son sus próximos objetivos, tanto en lo profesional como en lo deportivo?
R - A nivel profesional, estoy en constante aprendizaje y formación. Es algo que me encanta del Ejército de Aire y del Espacio, que tienes la posibilidad de no estancarte y seguir siempre aprendiendo. En un futuro, me encantaría trabajar con otras aeronaves, pero ahora estoy genial en mi familia, en el Ala 31.
A nivel deportivo, ahora empezaré con la preparación para disputar el europeo y el mundial. Tenemos por delante unos meses en lo que tenemos que focalizarnos en conseguir el máximo rendimiento. Pero si tuviera que decir un objetivo a largo plazo, creo que sería el seguir aprendiendo de mis perros, de cómo son capaces de dar todo por ti de manera incondicional y demostrarte que son más que una mascota, compañeros de vida.
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