Bienvenidos a la capital del divorcio de Europa con 91 separaciones por cada 100 matrimonios
Una posible explicación a este curioso fenómeno puede ser que las parejas vayan a otras regiones a casarse, pero deban divorciarse en esta ciudad al estar domiciliados allí.

A través del matrimonio las parejas aceptan un compromiso para toda la vida. Ambas partes acuerdan ser leales, respetarse mutuamente y poner todo de su parte. Sin embargo, en ocasiones esto no es suficiente y la pareja decide divorciarse. Si bien ocurre en todo el mundo, hay un lugar en Europa que registra una de las tasas de divorcio más altas del mundo.
Se trata de la ciudad alemana de Leverkusen. Ubicada en la región de Renania del Norte-Westfalia, esta icónica población registró 91 divorcios por cada 100 matrimonios en el año 2023, lo que supone una desviación estadística de casi 20 divorcios de diferencia con la segunda posición, que la ocupa el distrito de Coburgo, Baviera, con 73 divorcios.
“No sabemos por qué la tasa es tan alta aquí”, confesó Ruth Reimann, directora del tribunal de distrito de Leverkusen, al medio alemán Rheinische Post.
Una posible explicación a este curioso fenómeno puede ser que las parejas solo se divorcien en la ciudad. De acuerdo con Reinmann, es posible que muchos matrimonios se casen en regiones cercanas a la ciudad, ya que ofrecen “lugares más agradables”, pero que, a la hora de divorciarse, deban acudir a Leverkusen, es decir, su lugar de residencia.
Esta teoría es respaldada también por la abogada especializada en derecho de familia en Leverkusen, Julie Wittenstein. La mujer asegura haber sido contratada por muchos clientes que, si bien estan domiciliados en Leverkusen, se casaron en algunas localidades cercanas.
“Personalmente, no me gustaría casarme en el Ayuntamiento de Leverkusen”, ironiza Julie.
Una tasa en aumento
Para Julie, el incremento de la tasa de divorcios en Alemania puede responder a dos razones principales. En primer lugar, la mayor independencia financiera de las mujeres ha permitido que estas no sean dependientes de su pareja, por lo que tardar más en casarse.
“En el pasado, los matrimonios duraban más, al menos en apariencia, porque no había otra opción para las mujeres”, explica la mujer.
En segundo lugar, el deseo de autorrealización de las personas ha crecido, lo que se ha traducido en una mayor individualidad y una menor necesidad de encontrar pareja de forma prematura.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos