Cuidado si ves una tela amarilla en una moto: detente y haz esto de inmediato
A priori, puede parecer un objeto decorativo, pero en realidad se trata de una señal de emergencia muy concreta.
El lenguaje de signos ha marcado la historia de la humanidad. Desde avisos, precauciones y mensajes directos, las sociedades han sabido comunicarse efectivamente sin recurrir a uno de los pilares del entendimiento: la voz. Y sobre todo, en casos de peligro, ha sido plenamente provechoso. Esto es lo que ocurre en buena parte de Europa con una sencilla tela amarilla. Si se vislumbra en el arcén sobre una motocicleta significa que el piloto necesita ayuda.
Según informa el medio danés DenOffentlige, este trapo ambarino es una tradición no oficial pero muy extendida entre los moteros de países nórdicos y del resto de Europa. Este código invisible, nacido mucho antes de la era de los teléfonos móviles, tiene un propósito claro: pedir ayuda sin necesidad de palabras.
Si un motociclista sufre una avería, un problema de salud o simplemente está demasiado cansado para continuar, puede atar esta tela a su vehículo como señal para que otros se detengan y ofrezcan asistencia. El color no es casual. Y es que el amarillo es fácil de ver en muchas situaciones: en lluvia, al anochecer y con poca visibilidad. Algo que, evidentemente resulta productivo para señalizarse con efectividad.
Este trapo se puede ver en España, pero no es la seña habitual
En cada casa se cuecen habas, y su forma de cocinarlas. Y en España se ha desarrollado, popularmente, otro tipo de señal de socorro. En lugar de utilizar una tela amarilla, muchos motociclistas recurren a dejar su casco en el suelo, al lado de la moto. Este gesto, aunque no está reconocido oficialmente en los reglamentos de tráfico, es bien conocido dentro de la comunidad motociclista como un símbolo inequívoco de que el conductor necesita ayuda.
Según el Reglamento General de Circulación de la Dirección General de Tráfico (DGT), este acto se presenta mediante referencia normativa como una señal no regulada legalmente, pero respetada y conocida en la práctica.
Esta costumbre, como la del paño amarillo, se basa en la solidaridad y la responsabilidad compartida entre motociclistas. Por eso, aunque no existe ninguna obligación legal de detenerse, muchos lo hacen por principios de compañerismo y humanidad.
Algunas recomendaciones de la DGT si se presencia alguna situaciones como las descritas van desde detenerse a socorrer si es seguro hacerlo, hasta llamar a los servicios de emergencia si es imposible pararse. Sin embargo, la acción más encomendable es difundir estas prácticas, para que más conductores, tanto moteros o no, lo sepan.
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