El ex jefe de los espías británicos alerta que este país podría hackear todos los semáforos de Londres en un momento
China podría inmovilizar los semáforos de Gran Bretaña debido a que sus empresas controlan gran parte de la tecnología del país.
El Gobierno de China tiene a su control tanta tecnología crucial del Reino Unido, que existe un riesgo de que real de que puedan inmovilizar varias ciudades inglesas, provocando que dejen de funcionar los semáforos. Según señalan, Sir Richard Dearlove, ex-director del MI6, y Charles Parton, veterano diplomático, las empresas chinas dominan la industria de los microchips, artilugios que se encuentran incrustados en electrodomésticos, coches eléctricos e incluso semáforos. Estos chips de alta tecnología reciben información a través de redes informáticas conocidos como módulos celulares, los cuáles son fabricados en China.
“China puede acceder en cualquier momento”
Tanto Richard como Parton asistieron a un evento en el Parlamento organizado por la Coalición para la Tecnología Segura. En dicho eventos, ambos afirmaron a los parlamentarios que todos estos microchips o “puertas de a las computadoras” como ellos mismos los denominan, se encuentran en todas partes de Gran Bretaña y que China puede acceder a cualquier tipo de servicio tecnológico cuando quiera.
Tanto el ex jefe del MI6 y el veterano diplomático, señalaron que esta relación diplomática podría llegar a explotar debido a la aparición de varias actividades de espionaje que pueden causar disturbios entre ambas naciones. Según explica Parton, China podría provocar un bloqueo del tráfico en todo el país apagando todos los semáforos del país.
Apagones en la infraestructura energética
Por otro lado, Sir Richard también advirtió sobre la posibilidad de que China pueda atacar la Red Nacional, provocando apagones en toda la infraestructura energética. “Los vehículos eléctricos de fabricación china son esencialmente computadoras sobre ruedas que pueden reprogramarse remotamente en cualquier momento", declaraba el ex-director. Todo eso se debe a la intención del Partido Comunista Chino de convertir a China en la principal superpotencia del mundo para 2050 y quiere emplear la tecnología y la ciencia como armas principales para conseguirlo. Según varias advertencias de la inteligencia británica, China podría utilizar estos mecanismo a distancia en caso de que la relación entre ambos países empeore.
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