La nueva norma que implantará Ryanair este año: si no la cumples, no vuelas

A partir del 3 de noviembre de 2025, Ryanair exigirá a todos sus pasajeros presentar tarjetas de embarque exclusivamente a través de su aplicación móvil. Esta medida pretende agilizar el proceso de embarque y reducir el uso de papel. Aquellos pasajeros que lleguen al aeropuerto con tarjetas de embarque impresas podrían enfrentarse a restricciones y, en algunos casos, se les podría denegar el al vuelo. La aerolínea asegura que esta decisión no solo es más ecológica, sino que también mejorará la experiencia del al permitir funciones adicionales dentro de la aplicación, como la gestión de asientos o la posibilidad de realizar pedidos de comida desde el asiento.

Además, Ryanair reforzará su política de equipaje de mano desde mayo de 2025. La aerolínea ha sido históricamente estricta con los tamaños y pesos permitidos, y ahora endurecerá aún más sus reglas. Solo se permitirá llevar una bolsa pequeña de 40 x 20 x 25 cm de forma gratuita, la cual deberá colocarse bajo el asiento delantero. Si el equipaje excede estas dimensiones, los pasajeros deberán pagar una multa de hasta 70 euros en la puerta de embarque. Para quienes necesiten llevar una maleta de cabina de mayor tamaño (55 x 40 x 20 cm), será obligatorio adquirir la tarifa “Prioridad & 2 Piezas de Equipaje de Mano”.

Este ajuste responde a la necesidad de reducir retrasos provocados por pasajeros que intentan llevar equipaje fuera de las dimensiones permitidas. En un comunicado, Ryanair ha señalado que estas medidas buscan optimizar el proceso de embarque y evitar los cuellos de botella que se generan cuando los pasajeros intentan colocar equipaje adicional en los compartimentos superiores.

Sanciones por retrasos

Otra de las novedades que entrará en vigor es una sanción de 120 euros para aquellos pasajeros que lleguen tarde a la puerta de embarque o que no realicen el check-in dentro del plazo establecido. Ryanair ha sido tajante en este aspecto, recomendando a todos los viajeros que se presenten al menos 40 minutos antes de la salida del vuelo para evitar estas penalizaciones. Esta medida busca mejorar la puntualidad de los vuelos, una de las características por las que la aerolínea ha intentado diferenciarse en el mercado de bajo coste.

Con estas nuevas normativas, Ryanair sigue en su estrategia de reducción de costes y optimización operativa, aunque las medidas han generado cierto debate entre los viajeros frecuentes. Mientras algunos s aplauden la digitalización del proceso y la mayor eficiencia en el embarque, otros critican que la aerolínea continúe implementando normas que pueden suponer costes adicionales para los pasajeros.

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La compañía ha declarado que estas medidas son necesarias para mantener sus precios bajos y garantizar la puntualidad en sus vuelos. Sin embargo, para los pasajeros, esto significa un incordio a la hora de prepararse para sus viajes y cumplir con las estrictas normas impuestas por la aerolínea.

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