Ponen a la venta la madre de todas las pepitas de oro encontrada durante un paseo en 1979: “Algo así es excepcional”
Una pareja saldría a pasear con un detector de metales sin saber que encontrarían un auténtico tesoro.
Una pareja salió un día a pasear en busca de alguna aventura con un detector de metales. Sin embargo, nunca se hubieran imaginado que ese pasatiempo casual los llevaría a encontrar un objeto asombroso. Esta enorme pieza de oro, conocida popularmente como la Belleza Dorada , fue descubierta en 1979 por John y s Aggiss en los yacimientos de oro de Kalgoorlie, en Australia Occidental. Actualmente, la pieza de oro se encuentra expuesta para los coleccionista que ya se ha alcanzado una puja inicial de 400.000 dólares.
Una pepita de oro de grandes dimensiones
Craig Kissick, vicepresidente de Naturaleza y Ciencia en Heritage Auctions, está orgulloso de ver que esta impresionante joya llama la atención. La pieza mide casi 19 centímetros de ancho y pesa más de 4 Kg, se conserva como una pieza con un valor legendario ante los expertos. “El oro siempre ha sido enormemente popular, en parte por su puro valor y belleza, pero también porque es extremadamente raro”, dijo Kissick. “Se estima que todo el oro extraído hasta la fecha podría caber en un cubo de aproximadamente 22 metros (72 pies) en cada dirección. Queda muy poco en estado natural, ya que la gran mayoría se funde y refina para fabricar objetos como monedas y joyas”, añade Kissick.
Aunque la Belleza Dorada acapara la mayoría de los focos hoy en día, hay otra pepita de oro que dispone de un alto valor en el mercado, pesa 15,52 onzas troy, lo que equivale aproximadamente a una libra. Esta pepita fue encontrada de forma anónima en una olla del Ejército de Salvación en diciembre de 2024 y cuyas ganancias se destinarán al Desafío Anual Nacional del Comandante de la Olla Roja 2025.
Un vínculo con la exploración
Los coleccionistas normalmente ven las pepitas de oro como un vínculo tangible con la exploración y la historia. Cada pieza muestra una parte de la geología circundante y da pistas sobre los las condiciones en las que se formó. En este sentido, las historias de búsquedas de metales preciosos siguen siendo populares. Incluso quienes no comparten esta afición pueden apreciar la emoción de encontrar riquezas ocultas en un lugar remoto. En el caso de la ciencia, aunque la exploración no sea el mayor atractivo de interés, sí que disfrutan aprendiendo los detalles de cómo surge el oro en las formaciones rocosas.
El descubrimiento de la Belleza Dorada es sólo un recordatorio más de lo que puede yacer bajo nuestros pies. Materiales infinitos que pueden arrojar luz sobre la creación de la Tierra a lo largo de millones de años. Un hueso fosilizado puede conectarnos con animales extintos, mientras que una pepita reluciente nos muestra maravillas geológicas.
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