Si tienes un AIT, es probable que tengas en unos días un derrame cerebral: estos son los síntomas
Aunque desaparezcan los síntomas de un incidente cerebrovascular, el peligro no ha desaparecido del todo.
Un AIT es un ataque isquémico transitorio que generalmente dura unos diez minutos. Aunque la convulsión que se produce es temporal, hay un presagio que señala que entre el 5% y el 10% de las personas que han sufrido un AIT, tendrán un derrame cerebral dentro de una semana y entre el 10% y el 20 % dentro de tres meses. De manera general, los síntomas de un ataque de AIT comienzan muy repentinamente y aparecen y desaparecen al mismo tiempo.
Síntomas de un ataque de AIT
Uno de los síntomas más comunes cuando ocurren este tipo de incidentes es la caída de la comisura de la boca y la debilidad del brazo y la pierna del mismo lado del cuerpo. Petra Ijäs, médica jefa del Neurocentro HUS y docente de neurología, señala que la mano puede volverse flácida y que no soporte el peso de los objetos. Por otro lado, el habla también puede verse gravemente afectado, que puede quedar blanda, grumosa o desaparecer por completo. Esto produce que aunque el pensamiento fluye libremente las palabras no salen por la boca y da pie a que en lugar de un lenguaje inteligible, se termine teniendo un galimatías. Otros síntomas comunes, son la visión borrosa transitoria o ceguera en un ojo, dificultad para tragar o pérdida unilateral de la sensibilidad.
El peor error es ignorar los síntomas
En caso de que se identifique algún síntoma que indique un ataque cerebral, el peor error es ignorar los síntomas e irse a dormir esperando a que mejore. La acción correcta es llamar al número de emergencia 112, además de que no debe conducir usted mismo el coche, ya que durante una crisis de este tipo no puede evaluar sensatamente su propio estado. Un AIT es causado por el bloqueo temporal de una arteria cerebral, pero si el cuerpo es capaz de abrir el bloque por su cuenta, el ataque desaparece y no progresa hasta un derrame cerebral.
Por último, se debe demostrar la causa de convulsión e iniciar un tratamiento médico lo antes posible, ya que un AIT puede ser un ataque originado por algún problema cardíaco o arterial y es necesario que se sepan las causas rápidamente para poder contrarrestar y prevenir el ataque. En este sentido y una vez se hayan identificado las causas, el tratamiento incluye tratar incluso la presión arterial levemente elevada y reducir eficazmente el colesterol alto. Además, es importante en estos casos replantear el estilo de vida, ya que factores como la obesidad, fumar, una dieta poco saludable y poca movilidad, suponen factores de riesgo para sufrir un accidente cerebrovascular.
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