Un investigador en odontología anima a estos dos grupos de población a cambiarse al cepillo eléctrico
La elección del cepillo de dientes depende de las necesidades individuales, aunque hay dos grupos que se benefician especialmente del uso del modelo eléctrico.
En redes sociales, foros de salud y conversaciones cotidianas, el tema se repite: ¿es mejor el cepillo de dientes manual o el eléctrico? Aunque a simple vista puede parecer una cuestión de comodidad o presupuesto, expertos en odontología advierten que la elección puede tener un impacto importante en la higiene bucal, especialmente en cierto de grupos de población.
Aprovechando la celebración del Día Mundial de la Salud Bucodental cada 20 de marzo, el profesor e investigador Nélio Jorge Veiga, de la Facultad de Odontología de la Universidad Católica de Portugal, ha ofrecido claves claras para elegir correctamente.
Según el especialista, ambos tipos de cepillos pueden ser eficaces si se usan de forma adecuada. “Lo fundamental es aplicar la técnica correcta: movimientos circulares, a todas las superficies dentarias y una buena inclinación cerca de las encías”, indica Veiga.
Una diferencia clave del cepillo eléctrico es que facilita ese movimiento circular, ya que lo realiza automáticamente. Sin embargo, esto no sustituye la atención del . “Con uno manual también se puede lograr un excelente resultado si se usa correctamente”, recalca.
La presión importa
Otro aspecto crucial es la presión aplicada. “Tanto con cepillos eléctricos como manuales, un cepillado agresivo puede causar daño, como la recesión gingival”, advierte Veiga. El error más común con el cepillo eléctrico es ejercer más presión de la necesaria, cuando en realidad debe utilizarse de forma ligera y controlada.
Además, el especialista recuerda evitar las cerdas duras y optar siempre por cepillos de dureza media o suave, independientemente del tipo.
Un error frecuente es no sustituir el cepillo o su cabezal a tiempo. Al recomendación general es hacerlo cada tres meses, o antes si las cerdas ya muestran signos de desgaste. “Cuando las puntas están abiertas, el cepillo pierde eficacia y no elimina correctamente la placa ni los restos de comida”, explica.
Mayores y niños pueden beneficiarse del cepillo eléctrico
Aunque la decisión es personal, hay dos grupos poblacionales para los que el cepillo eléctrico puede marcar una diferencia significativa. Las personas con dificultades motoras, que compensan la falta de precisión manual con los cepillos eléctricos, facilitando una limpieza adecuada. Y los niños, que a menudo no tienen la destreza necesaria para cepillarse correctamente, pueden beneficiarse de estos cepillos y favorecer sus hábitos de higiene desde edades tempranas.
Según la Asociación Dental Americana (ADA), las personas que utilizan aparatos de ortodoncia también pueden beneficiarse del cepillo eléctrico. Estos dispositivos ayudan a limpiar zonas difíciles de alcanzar con un cepillo manual, reduciendo la acumulación de placa entre brackets y alambres.
En definitiva, la elección entre cepillo manual o eléctrico no tiene una única respuesta válida para todos. La clave está en adaptar la herramienta a las necesidades individuales, aplicar la técnica adecuada y mantener una rutina constante de higiene. Para los niños, los mayores o quienes presentan alguna limitación, el cepillo eléctrico puede ser un aliado ideal.
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