Una terapeuta avisa de las infidelidades en vacaciones: si tu pareja es de uno de estos perfiles puede haber “riesgo”
Los expertos señalan que no es común que ocurran infidelidades durante las vacaciones, pero sí hay algunas personalidades que tienden más a engañar a su pareja.
Las vacaciones en pareja son muy comunes. Muchas personas deciden irse juntos de viaje para disfrutar de la compañía mutua y pasar unos días de descanso. Sin embargo, pueden convertirse en un problema de infidelidad.
Así lo aseguran Julian Burstedde y Andrea Bräu, dos terapeutas para parejas de Berlín. Los expertos señalan que no es muy común que ocurran infidelidades durante las vacaciones, pero sí hay algunas personalidades que tienden más a engañar a su pareja durante sus días libres.
Como los narcisistas. Según ambos terapeutas, los narcisistas exigen atención y validación constante, lo que puede llevarlos a relacionarse con otras personas en busca de aprobación. Así mismo, varios estudios señalan que estos individuos sienten un compromiso menor en sus relaciones amorosas.
“Lo que le interesa es conseguir la máxima iración, preferiblemente de la mayor cantidad de gente posible” explica Andrea Bräu.
Tanto Andrea como Julian coinciden en que los narcisistas son inseguros, y buscan la “mejor opción” todo el rato, lo que conduce a una mayor inquietud interior y, por extensión, una mayor propensión a tentar o ser tentado.
Impulsivos e inseguros
Un problema también compartido por las personas impulsivas. De acuerdo con los expertos, los individuos impulsivos se ven tentados con facilidad, ya que no actúan de forma calculada, sino que se dejan llevar por las emociones del momento, sin razonar acerca de las consecuencias de sus actos.
Este comportamiento se ve exacerbado durante los periodos vacacionales, ya que la falta de rutina y preocupaciones reducen el umbral de inhibición. En consecuencia, el “dejarse llevar” se vuelve una opción más sencilla para estas personas.
“Lo que comienza como un coqueteo inofensivo para el tipo impulsivo puede convertirse en una aventura en pocas horas, a menudo sin que haya sido planeado de antemano”, asegura Julian
El último grupo de riesgo son los inseguros. Al igual que el narcisista, buscan una constante validación social, pero por una autoestima baja. Según Bräu, las relaciones infieles en las personas inseguras no parten de una conexión emocional o una atracción genuina, sino que son motivadas por la necesidad de sentirse deseado y valorado.
“Esto puede llevar a situaciones que en realidad sólo sirven para mejorar la autoestima” explica la terapeuta.
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