Ciclismo
Un día con Juan Ayuso, en imágenes
AS pasa un día de entrenamiento con Juan Ayuso en suelo catalán siguiendo de cerca sus cuatro horas sobre la bicicleta: preparación, series, datos…
El corredor del UAE (22 años) escala la subida que tenía prevista para ese día (por partida doble, haciendo series rumbo a la Ermita de Sant Grau) entre la niebla por la zona de los alrededores de Sant Feliu de Guixols. La fuerte lluvia hizo que se desprendiesen algunas piedras de los lados.
Antes de las 12:00 de la mañana, y tras un viaje de casi dos horas, Juan se cita con AS para salir a entrenar en un punto cercano a Llagostera. Revisa que todo esté a punto en su Colnago (marca de bicicletas) y pone la luz trasera para ser mejor visto por el resto de coches en la carretera.
Para terminar su preparación previa al entrenamiento, Juan se sienta en el lado del copiloto de su coche granate para apretarse de la mejor manera posible las calas y, siendo día de lluvia, llevando consigo la ropa de abrigo y el chubasquero, además de ruedas de repuesto y un pequeño bolsito con herramientas.
Trufa, la perra de Juan (y su pareja Laura) es parte transcendental de la vida del corredor. Incluso ya ha salido en numerosas ocasiones en varias metas tras victorias del corredor. Una vez empezó su entrenamiento, tanto Trufa como Laura fueron a seguir con su vida mientras Juan daba pedales.
Cada mañana, Juan amanece sobre las 8/8:30 y se prepara el medido desayuno. “Tenemos que llegar a unos valores nutricionales que nos pide el equipo. Peso la comida y listo. Tostada, filadelfia, salmón, cereales… es lo habitual”, dice el de Jávea a AS, que se cambia en el maletero de su vehículo.
Una vez terminado el entrenamiento, Juan Ayuso pone rumbo a su hotel, en el que estuvo hospedado en la previa de la Volta a Catalunya: Eden Roc de Sant Feliu de Guíxols. Al llegar, pregunta a la recepcionista el número de habitación que tiene y, además, el parking para poder dejar la bicicleta. Después, rápido a la ducha.
Acaba la segunda serie en el puerto, y tras 30 segundos de dar unas pequeñas vueltas casi sobre el mismo sitio para estirar las piernas y recuperar energías tras el doble esfuerzo, Juan Ayuso conversa con el periodista de AS, Dani Miranda, sobre sus sensaciones en la ascensión.
Con ropa de abrigo y lluvia, que tapa su habitual maillot blanco del UAE, Juan Ayuso posa para AS en una temporada que, según afirma el propio corredor “puede marcar un antes y un después” en su carrera deportiva a los 22 años. El Giro de Italia, en el que será su debut en la ronda italiana, es el gran objetivo.
La concentración en los entrenos es máxima y Juan, “en el 95% de los casos”, sale a entrenar en solitario. Residente en Andorra, donde están una gran cantidad de ciclistas del pelotón, nació en Barcelona, pasó varios años de su infancia en Atlanta, una breve etapa en Madrid al regresar para, de manera definitiva, mudarse con su familia a Jávea. “Me considero valenciano”, dijo a este medio.
La subida al Alt de Sant Grau, que comienza tras un brusco giro a izquierdas, contaba con rampas explosivas del 7%, 10% e incluso hasta el 12%. Desde la cima, al fondo, se veía Llagostera, donde daba el camino en la otra vertiente de la bajada. Fue el rumbo que tomó Ayuso tras la segunda y definitiva serie.
La Costa Brava estuvo en el mes de marzo ‘muy brava’ con las olas rompiendo con fuerzas sobre las piedras. Ayuso, tras su entrevista con AS post entreno, observaba dicho movimiento de agua desde la planta -1 del Hotel Eden Roc de Sant Feliu de Guíxols… con la inseparable Trufa en sus manos.
Terminadas las cuatro horas de entrenamiento, una ducha rápida, y también tras comer pasadas las 16:00 de la tarde, Juan se sienta durante una hora a repasar con AS, en una larga entrevista, todos los momentos de su carrera: desde sus inicios pasando por sus últimas conquistas, así como los retos del futuro.
La subida al Alt de Sant Grau estuvo en diferentes condiciones en la doble subida de Ayuso. La primera, con una niebla muy espesa, mientras que en la segunda la visión era mucho más clara. Tal era la velocidad a la que escalaba el del UAE que, en varias curvas de herradura (siendo subida), sonaba el disco al tener que frenar para luego levantarse de nuevo del sillín.
Todos los corredores tienen indicaciones para sus entrenamientos de sus entrenadores (carga, series, esprint, resistencia…), pero en el caso del recorrido, algunas veces se lo preparan ellos mismos. “Mi entrenador me dijo que hiciese una subida de 15 minutos”, dijo Juan, y fue el Alt de San Grau. Antes de ascender, en un terreno quebrado, tenía el mar todo el rato a su derecha.
Finalizado el entrenamiento, y con terreno algo más llevadero, los corredores, como el caso de Juan, suben sus datos a la aplicación TrainingPeaks, muy habitual en el mundo ciclista. “Una vez mi entrenador ve los números, comentados cómo fue el día y cuáles fueron mis sensaciones. No soy de subir mis datos ni mis números públicos a Strava”, destaca Juan al acabar su día de entrenamiento con la compañía de AS.