Ayuso: “Sueño con vestirme de rosa”

El 16 de mayo de 2025 será un día inolvidable para Juan Ayuso. El de Jávea, en su cuarta gran vuelta, consiguió un nuevo hito en su palmarés a los 22 años: un triunfo en una grande. Lo hizo en el Giro de Italia, en su primera participación, en el final en alto en Tagliacozzo y ante rivales de la talla de Richard Carapaz, Egan Bernal y un Primoz Roglic al que ahora acecha en la general de la Corsa Rosa, a solo 4 segundos. Después del éxito, y de bajar del podio con la maglia bianca de mejor joven, atendió a AS y al resto de medios desplazados.

—Primer triunfo de etapa en el Giro de Italia. Nada mal para ser su debut.

—Hoy era el primer final en alto, pero el primer día de la general realmente con la crono. Esta subida, con este final… Era probable que solo tuviera un ataque bueno. He medido mi distancia y tenía la fuerza para mantener el ataque hasta el final. He probado y he llegado.

—Se queda a solo 4 segundos de la maglia rosa.

—Es un sueño tener la maglia rosa y espero llevarla en este Giro

—¿Cómo planteó el final?

—Prefería estar un poco resguardado en el grupo para no tener tanto viento. Día bonito, que recordaré siempre. Es mi primera victoria en una grande.

—¿Qué se siente al ganar por primera vez en una gran vuelta?

—Es mi cuarta gran vuelta. He estado un par de veces cerca de ganar en las otras grandes, pero conseguir esto en mi primer Giro es superespecial. Algo que siempre recordaré.

—¿Fue una cuestión de elegir el momento justo?

—Sabía que solo tendría un ataque. Era un final superexplosivo. Cuando vi mi distancia fui a tope hasta el final.

—Después de algunas dudas en los días previos, ¿necesitaba reivindicarse?

—Era muy importante hoy, no solo conseguir la victoria, sino acabar con una buena sensación, para tratar de recuperar tiempo después de la crono. Es algo que me da mucha confianza para los próximos días. Espero salvar la etapa de mañana y el domingo tendremos un día muy difícil, especialmente para los chicos de la general. Espero llegar delante al día de descanso.

—El planteamiento de carrera sigue intacto.

—Para mí, el equipo y yo venimos al Giro con la ambición de ganar. Las cosas van por ese camino.

—¿Qué espera de la etapa del sterrato de pasado mañana?

—El domingo será una de las etapas más difíciles de este Giro. No solo tienes que estar fuerte, sino estar bien rodeado por tu equipo y tener buena suerte. Espero tener buenas piernas.

—Con lo bien que está Del Toro, ¿puede ser un rival?

—No es rival, es mi compañero. Estuvimos juntos en Tirreno-Adriático y ya me ayudó. Este año ha subido su nivel, ganó Milán-Turín… Será una buena presión para los rivales.

—¿Le ha sorprendido que Roglic no se mostrase?

—Su equipo es el que ha controlado todo el día, entonces sabía que iba a estar bien en el final. Cuando han empezado los ataques no sabía si estaba mal o si me estaba esperando a mí. No estaba mal, porque hizo 4º en la etapa. No sabía a qué estaba jugando, pero sí que con 700 metros era más o menos mi distancia para arrancar y no parar y así fue.

—¿Es una buena ventaja para la victoria final?

—No es mucho tiempo, pero sí un día importante para recuperar lo que perdí en la crono. Estamos un poquito más cerca.

—¿Bernal es otro enemigo a tener en cuenta?

—Bernal era uno de los corredores más fuertes hoy, lo probó dos veces y luego al final cuando arranqué vi que era él quien intentaba cerrar el hueco. Menos mal que no pudo (risas). Está siendo el corredor que fue antes del accidente. Nos alegramos todos que una persona con tanta dedicación y resiliencia le salgan las cosas. Después de lo que ha pasado es muy bonito y será un gran rival en este Giro.

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