Giro de Italia | Etapa 9
Del Toro cornea el Giro para ser líder y Van Aert renace en Siena
El sterrato pone el Giro patas arriba en una etapa para el recuerdo: triunfo de Van Aert y rosa para Del Toro. Ayuso y Roglic, los más damnificados.

Nada reseñable o carrera patas arriba. Esa era la sensación que se percibía en el ambiente de la novena etapa del Giro de Italia. Y tocó lo segundo… En una jornada épica de sterrato, de ciclismo para el recuerdo, Isaac del Toro y Wout van Aert fueron absolutos protagonistas. El belga puso fin a su mala racha, se deshizo a lo grande de sus fantasmas para ganar la etapa y completar la colección de triunfos en las tres grandes vueltas con el 50º éxito de su palmarés. Lo hizo al batir en los metros finales que conducen a la Piazza del Campo de Siena, que conocía a la perfección tras ganar allí la Strade Bianche de 2020, al mexicano que se llevó el otro suculento premio que había en juego: la maglia rosa. A sus 21 años, el del UAE lidera por primera vez en su carrera una ronda de tres semanas. Ya no es una promesa, es una auténtica realidad.
La criba del sterrato dejó dos grandes damnificados, casualidades del destino, los dos corredores que partían con el cartel de principales favoritos al título: Primoz Roglic y Juan Ayuso. El esloveno sufría una caída a 50 km de meta en el grupo de los ‘gallos’, lo que indirectamente perjudicó al español, que se vio obligado a echar pie a tierra. Ambos quedaron cortados, con peor balance para un Roglic que después sufrió un pinchazo. Las pérdidas, aun sin ser irreversibles, fueron notables: Ayuso cedió 1:07 y Roglic 2:22. El Giro ha estallado.
Los primeros ataques fueron válidos para establecer la escapada. Groves, Hermans, Fretin y De Bondt tomaron ventaja en primera instancia, a los que poco después se unieron Van der Hoorn y Lamperti para formar una fuga de seis. El pelotón les controló en todo momento, conscientes de todo lo que había hoy en juego, pero al margen de equipos como el UAE, la diferencia respecto a otros días la ponía el Q36.5. La escuadra se asomaba por primera vez en este Giro en cabeza de pelotón, con la clara intención de que Pidcock luchase por el triunfo de etapa. Para ellos, era la etapa que tenían marcada en rojo desde que recibieron la invitación.
“Hoy es un día especial y espero salvarlo bien. ¿Lluvia? Cuanto más factores haya, más aumenta el riesgo. Espero que no llueva, evidentemente, para pasar el día de la mejor manera posible, dentro de lo que cabe, que ya de por sí es un día muy complicado. Vestirme de rosa, de cara a la crono del martes y a tener unos segundos de más siempre viene mejor. No sé si estará delante la fuga, si estaremos nosotros disputando la victoria… Hay muchas variantes abiertas", explicaba Ayuso a AS antes de tomar la salida en Gubbio. La lluvia, por fortuna para él, cayó horas antes en las inmediaciones de Siena, por lo que el pelotón esquivó el caos que habría sido un sterrato pasado por agua.
Visma y Red Bull Bora aceleraron la marcha a la llegada de la tierra. Por delante, casi 30 km de ‘carreteras blancas’ repartidos en cinco tramos que forman parte de la clásica Strade Bianche. Roglic, Ayuso, Carapaz, Bernal, Tiberi, Ciccone… Todos los favoritos, bien posicionados. El grupo principal se redujo a su mínima expresión ya en el primer sector, y eso que la mayor parte del mismo era en bajada. Quedaban los hombres de la general, sus gregarios y poco más. Como era de esperar, Ulissi quedaba descolgado a las primeras de cambio, despidiéndose de la maglia rosa. El liderato en meta también estaría en juego.
Por delante, apurando sus escasas opciones, el dúo del Alpecin formado por Groves y Hermans conservaba unos 40 segundos de ventaja. El tópico de ‘es un día en el que no se gana el Giro, pero se puede perder’, quedó patente en el segundo sector. En la curva de entrada, Storer se iba al suelo junto a un compañero. Con la carrera lanzadísima, perdería una minutada que sepultaría sus opciones en la general. Un aviso a navegantes de lo que estaba por venir en Serravalle… En una curva a izquierdas, un corredor del Ineos se caía. Roglic y Pidcock iban detrás. Ayuso y otros corredores se vieron obligados a echar pie a tierra y perdieron terreno, momento que aprovechó Del Toro para formar una escaramuza junto a Bernal y Van Aert para cazar a los fugados.
Los fuegos artificiales habían estallado, y todavía quedaban 50 km de etapa… Cuatro después, la mala fortuna se cebaba nuevamente con Roglic: pinchazo en la rueda trasera y cambio de bici. Los dos grupos delanteros se frotaban las manos: el gran favorito podía decir adiós al Giro con media carrera por delante. La situación para el esloveno era dramática, aumentando su pérdida de tiempo a cada kilómetro con la ayuda de un único compañero, mientras en cabeza Bernal tenía a Arensman y Rivera, donde también se encontraba Del Toro. En el grupo perseguidor, Tiberi, Ciccone, Ayuso y Carapaz contaban también con sus propios efectivos.
De camino a los dos últimos tramos de tierra daba comienzo la guerra desde la distancia entre los tres grupos. Las diferencias se mantenían, momento en el que Vacek, que rodaba en tierra de nadie, se unía a la fiesta al dar caza al grupo delantero, en el que Van Aert y Del Toro llevaban tiempo sin dar un solo relevo a los Ineos. En el repecho de Monteaperti, el mexicano atacó. Van Aert se pegó a su rueda con facilidad, y aunque Bernal y Vacek se vieron momentáneamente descolgados, ambos lograron enlazar en la siguiente bajada.
Quedaba el Colle Pinzuto, el muro de tierra de rampas imposibles donde Pogacar destrozó a Pidcock en la pasada Strade. En su cima se repartían las bonificaciones del ‘Kilómetro Red Bull’, cuyo mayor botín (6″) fue para Del Toro, que llegó a ese punto acompañado únicamente de Van Aert tras reventar a Bernal con un ritmo de ascensión demoledor. El colombiano entró en crisis, le abandonaron las fuerzas, y a falta de 6 km para el final quedó neutralizado por el grupo de Ayuso.
La resolución llegaría en la empedrada subida de Santa Caterina. Del Toro lo dio todo, pero no fue capaz de distanciar a un Van Aert que aguardó pacientemente su momento. En el curveo de bajada adelantó al mexicano y alzó los brazos, cosa que no conseguía desde la pasada Vuelta. Ciccone ganó el esprint de grupo, birlándole 4″ de bonificación a Carapaz, mientras que Ayuso acabó fatigado y viéndose superado también por Tiberi y Simon Yates, que le picaron unos segundos. Este lunes, jornada de descanso. El martes dará comienzo un nuevo Giro.
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pos ciclista | Equipo | Tiempo |
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TVL | 4h:15:08 |
2
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UAD | - |
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LTK | 00:58 |
4
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EFE | 00:58 |
5
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TVL | 01:00 |
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TBV | 01:00 |
7
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UAD | 01:07 |
8
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IGD | 01:10 |
9
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IGD | 01:10 |
10
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UAD | 01:10 |
pos ciclista | Equipo | Tiempo |
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1
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UAD | 33h:36:45 |
2
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UAD | +01:13 |
3
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TBV | +01:30 |
4
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EFE | +01:40 |
5
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LTK | +01:41 |
6
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TVL | +01:42 |
7
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IGD | +01:57 |
8
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UAD | +01:59 |
9
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UAD | +02:01 |
10
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BOH | +02:25 |