Del Toro: “No tengo nada que perder”

La última vez que un corredor del UAE Team Emirates ganó una etapa del Giro de Italia con la maglia rosa sobre sus hombros se proclamó campeón de la carrera. Su nombre, Tadej Pogacar. Solo ha pasado un año de aquello y aunque las comparaciones son odiosas, también resultan inevitables. Desde que ganó etapa en el Tour Down Under, en su estreno como ciclista profesional, muchos aficionados no dudaron en señalar las similitudes de Isaac del Toro con el astro esloveno, en cuanto a estilo y explosividad. De prodigio a prodigio.

Este miércoles, en la 17ª etapa de la Corsa Rosa, el mexicano estrenó su casillero de triunfos en una grande, y lo hizo de rosa, tras resolver a su favor un fantástico pulso con Richard Carapaz en los últimos kilómetros. “Quería imaginarme esto. Es realmente bueno. Este Giro está siendo increíble. Nunca me rendí, traté de estar un paso por delante. Siempre corro sin tener nada que perder. Hoy no fue más fácil que ayer, pero tuve una gran mentalidad”, comentó el mexicano, con su tranquilidad habitual, en zona mixta.

Sobre las dificultades que pasó en Mortirolo, cuando perdió o con Carapaz tras el ataque del ecuatoriano, Del Toro explicó que era una situación que entraba dentro de sus planes: “Predije con el equipo que podría pasar algo así. Cuando los atrapamos me calmé, traté de recuperar desde el descenso porque fue una etapa dura. En la última subida teníamos ese ataque planeado. El equipo medio toda la confianza necesaria para ir a tope".

Respecto a su mano a mano con Carapaz: “Creo que no doblegué a nadie. Cada uno estaba con sus tácticas y nosotros pudimos acertar con lo que pasaría en la etapa de hoy. Tuve la confianza en mí para hacer las cosas. Carapaz es un gran corredor, pero no creo que sea un gran rival, porque todos son superbuenos y están a un nivel muy alto. Obviamente, él es un corredor muy fuerte. Para mí es difícil asimilar que a veces salgo a ataques de corredores como Bernal. Algún día me confiaré, algún día perderé, pero forma parte de la vida y tengo que aprender a no sufrir tanto por ello”. Sus ganancias de tiempo, que ahora le dejan líder por 41 sobre Carapaz, fueron mínimas. El golpe moral, sin embargo, fue contundente.

Carapaz: “Llovió al final y no quise arriesgarme”

Del Toro lanzó el órdago en la bajada que conducía a la meta de Bormio, que estaba mojada por la lluvia que apareció en los últimos minutos de etapa. Carapaz, mucho más conservador, confirmó que no quiso asumir riesgos: “Cuando ataqué en el Mortirolo, pensé que otros me seguirían, porque habían enviado a más compañeros. Salí con un hueco y bajé por mi cuenta. Georg (Steinha) me esperaba en el valle, pero estaba demasiado lejos de la meta, así que nos mantuvimos atrás. Hizo un trabajo excelente. Empezó a llover al final y no quería arriesgarme con la carretera mojada. Ahora nos recuperamos. Nos esperan dos días muy intensos en la montaña”.

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