El desierto espera a 505 titanes
La 20ª Titan Desert Marruecos arrancará este jueves. Seis etapas, desde Merzouga hasta Maadid, para completar 562 kilómetros.


Mochila, lista. Bicicleta, lista. Hasta 505 ciclistas (434 hombres y 71 mujeres) pondrán rumbo, este miércoles, hacia Marruecos. El objetivo, la 20ª Škoda Titan Desert. 562 kilómetros, repartidos en seis etapas, les esperan con el deseo de erigirse en Titanes. Nervios, ilusión y ganas es lo que se desprende en las horas previas al viaje. El desierto espera.
Jesús García, CEO de Titan World Series, explicó que “cuántas cosas pasan en casi 20 años de historia. Cuántas historias, cuántas personas, cuántos acontecimientos y cuántos cambios. Era el año 2006 y algo menos de 150 ciclistas, fanáticos y fanáticas de la aventura, se enfrentaban a lo imprevisible. A una carrera de mountainbike como ninguna otra había existido antes: 280 kilómetros a lo largo de cuatro días por el desierto. Una prueba de resistencia mental y física, sí, pero también de convivencia y camaradería únicas. Nacía, así, la Škoda Titan Desert Morocco. La de 2025 va a ser nuestra vigésima edición y es mucho lo que ha cambiado respecto a aquellos primeros años. Nuestro pelotón es más nutrido, más femenino y habla más idiomas. La carrera ha crecido e, incluso, ha incorporado pruebas hermanas en otros tres continentes: Europa, Asia y, la más reciente, Sudamérica. Los ciclistas y exciclistas de élite son ya la norma en las Titan World Series. Nombres de la talla de Peter Sagan, Miguel Induráin, Cadel Evans, Óscar Pereiro y muchos otros han compartido haima y campamento como uno más entre los Titanes y las Titanas. Ídolos en busca de nuevas aventuras, veteranos con más de 10.000 kilómetros acumulados, nuevos patrocinadores, entornos inéditos, un crecimiento exponencial desde nuestro nacimiento y, sin embargo, algo permanece. Ese espíritu, esa llama que dio luz a esta carrera sigue más viva que nunca. Veinte ediciones después, hemos llegado donde jamás soñamos. Nos enorgullecemos de nuestro pasado y fantaseamos con el horizonte que tenemos por delante. Así será la Škoda Titan Desert Morocco 2025. La edición del 20º aniversario”.
Este año se regresa a los orígenes y es que después de dos ediciones muy montañosas y con unos contrastes fuertes en su orografía, la Škoda Titan Desert Marruecos recupera su recorrido de puro desierto, con zonas de paso habitual en aquellas primeras ediciones de la carrera, pero también con algunos tramos inéditos. Las dunas, desierto y navegación darán la bienvenida al pelotón y ya en el tercer día aparecerá la montaña, que incluirá el Škoda Challenge: una subida cronometrada. Las etapas 4 y 5 conformarán la icónica etapa maratón, el gran reto de autosuficiencia porque los ciclistas no contarán con ayuda externa de ningún tipo y tendrán que valerse por sí mismos.
La organización facilitó, este martes, detalles sobre el recorrido y la primera etapa será de 91 kilómetros en bucle alrededor de la localidad de Merzouga. Se pasará por las dunas del Erg Chebbi y habrá un primer tramo de navegación.

Si el primer día estará marcado por las dunas, la segunda etapa lo estará por la navegación y la dureza añadida por la extensión del recorrido. Hasta 120 kilómetros de recorrido para llegar a Ait ben Said, rodando por las faldas de la cordillera del Atlas.

El tercer día de competición aparecerá la única etapa de montaña pura de esta edición de la Škoda Titan Desert Morocco. 90 kilómetros de bajadas y subidas, incluyendo el tramo Škoda Challenge: una subida cronometrada que bonificará al más rápido y la más rápida en completarla con 60 segundos en la general.

La cuarta etapa retomará los desafíos de desierto. 104 kilómetros de jornada que tendrán un valor añadido una vez se cruce la meta. Y es que este día dará comienzo la etapa maratón: un reto de autosuficiencia. Ningún participante podrá contar con asistencia externa y no disfrutará de las comodidades habituales del campamento.

El quinta día estará reservado, como es habitual, para el segundo sector de la etapa maratón y un recorrido de 91 kilómetros que atraviesa varios lugares icónicos de las primeras ediciones de la carrera. Se pasará por los pozos de El Jorf.

Y para acabar, el éxtasis. La etapa final constará de 66 kilómetros y habrá variedad: tramos de arena, piedra e incluso un pequeño cordón de dunas antes de llegar a la meta.

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