Fran Herrero, una victoria bajo el brazo
El ciclista segoviano de 34 años se impuso en la primera etapa a Luisle Sánchez y Andrey Amador. “El triunfo se la dedico a mi hijo Marco, que tiene un año”, dijo. Es el primer líder de la 20ª Titan Desert Marruecos.


Llegó el día. A las 6:00, clavadas, empezaron a sonar los primeros acordes de ‘Ho Hey’ de The Lumineers y el ‘buenos días Titanes, buenos días Titanas’ retumbó en el campamento de Merzouga. La 20ª Skoda Titan Desert Marruecos ya está en marcha y lo hizo, este jueves con salida a las 8:00, con amago de lluvia. Cayeron algunas gotas en el momento del desayuno y se mantuvo el tiempo tapado hasta que pasadas las 13:00 escampó. Apareció, por un instante, el sol y coincidió con el final de etapa. Ahí, totalmente liberado, emergió Fran Herrero. El segoviano (Carbonero el Mayor) de 34 años cruzó la línea de meta junto a Luisle Sánchez y se proclamó ganador. Levantó la bicicleta sobre su cabeza y es que tenía una dedicatoria, además de cuenta pendiente, especial: va para su hijo, Marco. “Quiero mandar un mensaje a una persona que dentro de unos años tendrá conciencia y verá lo que hacía su padre en el desierto. El triunfo se lo dedico a mi hijo Marco, que tiene un año. Siento mucho no pasar todo el tiempo contigo, pero cuando lea, vea y escuche esto quiero que esté orgulloso de tu padre. Le amo”, dijo.
“Dentro de unos verás tendrá conciencia y verá qué hacía su padre en el desierto. Quiero que esté orgullo”
Fran Herrero
Fran Herrero ya luce en el libro dorado de esta 20ª Titan Desert. Y es que, junto a Luisle Sánchez, segundo, paró el tiempo en 3 horas, 14 minutos y 52 segundos. Completó los 91 kilómetros de esta primera etapa, con inicio y final en Merzouga, dominando de principio a fin. Su primer tramo, incluida la zona de dunas en Erg Chebi, fue para enmarcar. Superó en más de 50 segundos a Andrey Amador. Después, el de Costa Rica le fue recortando hasta alcanzarle. Mano a mano fueron tirando hacia la meta en una etapa condierada “pura Titan” porque hubo zonas desérticas, oueds, pistas arenosas y pedregosas. A Luisle Sánchez le pasaron factura las dunas y llegó a estar de la cabeza a más de 9 minutos, pero su ‘motor’ (piernas) le funcionaron a la perfección y a pocos metros de la meta pilló a Fran Herrero. El mensaje de Luisle hacia el segoviano fue de “no voy a esprintar” y Herrero recogió el premio a su gran etapa.

Le costó aguantar las lágrimas una vez se bajó de la bici y es que los recuerdos hacia su hijo fueron aumentando: “El año pasado llevaba su foto en el cuadro y no pude dedicarle una etapa. Este año no me la puse porque era impotencia cuando no lograba ganar y, justo, ha llegado. Estoy muy contento. La verdad es que si tenía un punto fuerte eran las dunas y ahí logré pasar primero. Pero por detrás llegó Andrey, que va en moto, y la verdad es que me costaba relevarle. Al final me pilló Luisle, aunque para mí se queda la victoria y la verdad significa mucho para mí”.
Andrey Amador cruzó la línea de meta como tercero clasificado, a 18 segundos. A quien se le vio sufrir de manera especial en esta primera etapa fue a Maté. Como Amador, debutaba en la Titan Desert Marruecos y lo cierto es que la fortuna no le acompañó nada. Pinchó hasta tres veces y tras quedarse sin bombonas tuvo que tirar de la mancha tradicional, a mano. Todo ello le hizo perder un tiempo valioso, hasta 24 minutos.
La lucha por la general masculina será trepidante y, actualmente, es cosa de tres: Fran Herrero, Luisle Sánchez y Andrey Amador. El segoviano, feliz, advirtió que “pase lo que pase a partir de ahora me iré de la Titan a gusto. Queda mucha carrera y he visto el gas que tienen Luisle y Amador, es impresionante, y será complicado. Hay que ser realista. Para mí es un privilegio ir a su rueda, vivir esta experiencia porque hace siete años les veía correr La Vuelta y el Tour y yo no iba ni en bici. Haber compartido etapa con ellos es muy grande”.

Pili Fernández, la primera líder
Si la primera etapa en categoría masculina fue tan entretenida como ajustada, en categoría femenina igual. Pili Fernández y Annabel Fisher cumplieron todos los pronósticos y fueron luchando pedal a pedal cada kilómetro. Es cierto que en el paso por las dunas, la española fue más rápida y mejor, pero un falló en un intento de recorte y ello lo aprovechó la británica para alcanzarla. Eso sí, al final, escudada por Josep Betalú, Pili se llevó el triunfo con 19 segundos de diferencia.
Pili cruzó la línea de meta en 3 horas, 52 minutos y 35 segundos y se mostró muy orgullosa. También agradecida a Betalú, por la ayuda final: “Me lo he pasado muy bien. Ha sido una etapa que ha tenido de todo. Salí de las dunas con Luisle y rápidamente pensé: ‘o él va muy mal o yo muy bien’. La verdad es que me sorpendió el nivel de Anabelle, pero yo me he ido reservando porque esta carrera es muy larga y puede pasar de todo. En los últimos kilómetros vi a Betalú y fue como que Dios vino a verme. Me llevó hasta la meta y a la victoria”.
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