Tensión, VAR y Vos

No habían pasado ni 24 horas desde que Demi Vollering, totalmente exhausta, se tirara al suelo en lo alto de las Lagunas de Neila, después de acercar, y mucho, su segunda general en La Vuelta a España Femenina by Carrefour. Sin tregua, este viernes, el pelotón partió de Becerril de Campos, la localidad más pequeña (757 habitantes) de la historia en acoger la carrera, camino de Baltanás, otro pueblo familiar (833 habitantes). Allí, y después de 126 kilómetros nerviosos, Marianne Vos sumó su 257ª victoria profesional. Pero no fue una más. La holandesa, que ya ganó el lunes en Sant Boi y es la ciclista con más triunfos en la ronda española (seis), tuvo que esperar a la foto finish. Tras un final trepidante, se midió de tú a tú con Mischa Bredewold (SD-Worx). Las dos ruedas cruzaron la meta prácticamente a la par. Y el VAR desató la locura en el equipo Visma, que esperaba la resolución arropando a su estrella.

“Estoy muy feliz. Sabíamos que hoy teníamos una buena oportunidad y queríamos ir a por ella, así que eso hicimos. Estoy muy contenta por haber podido culminar el plan”, celebró Vos después de la tensa espera. La confirmación, mientras se recuperaba del esfuerzo, se la dio la jefa de prensa del Visma, Leandra Bisschops, y la tensión se convirtió en alegría. “La carrera, especialmente el final, fue muy difícil. Hubo una fuga y el equipo perseguía. Luego, hubo esas pequeñas colinas, con lo que fue bastante difícil mantener el control. Pasando por la última curva, con Imogen Wolff haciendo el lanzamiento, y Misha Bredewold yendo al el esprint, tuve que seguir hasta la línea. Y luego, a esperar la confirmación”, añadió en sus palabras, después de subir al podio por su victoria y por su perenne maillot verde de la regularidad. También, después de un día, como decía, difícil.

En las horas previas a la salida, entre los buses de los equipos, lo que más se escuchaba era aquello de que “no hay jornadas de transición”. Después de Neila y antes de Cotobello, la etapa más dura de la historia de La Vuelta (más de 2.500 metros de desnivel), la lógica llevaba a pensar en una jornada de cierto relax, de soltar patas y pensar en el monstruo que asomaba. La carretera, sin embargo, dejó claro desde el principio que el día no iba a ser coser y cantar. El recorrido no presentaba grandes dificultades, más allá de un par de repechos en la parte final, pero no fueron necesarias. El espectáculo lo puso el pelotón, que desde el inicio dejó claras sus intenciones.

Después de muchos intentos fallidos, la fuga no se formó hasta que restaban 75 kilómetros a meta. Fue de mucha calidad, con la campeona olímpica, Kristen Faulkner (EF), o la primera líder de la semana, Ellen van Dijk (Lidl-Trek), entre las 19 componentes. El Visma se puso manos a la obra. Y se tuvo que arremangar en los últimos kilómetros, porque el corral se descontroló. Liane Lippert, recientemente renovada por el Movistar, fue la causante del alboroto. A 14 km del final, en una de esas colinas que mencionaba Vos, atacó con fuerza y abrió hueco. La propia holandesa salió a su rueda. Y Vollering, que este sábado deberá certificar su victoria en la general en Cotobello, se unió a la fiesta. La etapa se convirtió en una clásica flamenca, pero volvió a su cauce. A ese esprint ajustado. Al VAR. Y a Vos.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí