Inner Fire: un punto de inflexión en mi carrera
INNER FIRE cuenta mi evolución personal. Refleja cómo estoy madurando, no solo como rider, sino como persona. Hoy tengo más claro quién soy y qué quiero.
La Playa de las Cucharas, en Lanzarote, tiene un significado muy especial para mí: fue uno de los primeros sitios a los que viajé de pequeño para hacer windsurf. Guardo recuerdos increíbles, sobre todo navegando con mi padre. Ahora, volver aquí con el wing en las manos hace que la conexión sea aún más profunda. De alguna forma, es como un skatepark natural diseñado para el wingfoil.
El proceso creativo detrás de INNER FIRE fue muy personal. Me tomé el tiempo para mirar hacia adentro, para explorar mis pensamientos y emociones y así poder compartir algo auténtico, algo que permita a la audiencia conocerme de verdad. No se trata solo de navegar; se trata de compartir el estado mental al que llego cuando reflexiono, medito y me conecto con el océano.
Elegir Lanzarote no fue casualidad. Esta isla forma parte de mi historia. Aquí viví momentos muy bonitos con mi familia, y fue también el lugar donde empecé a surfear, hacer windsurf y kitesurf. Mis primeros “surf trips” fueron aquí. Volver a filmar en este sitio tiene un sentido muy especial: es como cerrar un ciclo y abrir uno nuevo.
Con INNER FIRE, también quise marcar un punto de inflexión en mi carrera. Vengo de un background centrado en el freestyle, pero cada vez me siento más atraído por el lado del surf y downwind dentro del foil. A medida que voy madurando, he desarrollado un respeto y iración mucho más profundos por las olas y el arte de surfearlas. El vídeo refleja esta evolución: comienza con freestyle intenso, pasa por un momento de desconexión, donde vuelvo a encontrar la felicidad a través del foil con tabla de prone. Todo culmina en una especie de catarsis: reencontrarme con el wing y surfear olas de una manera más fluida, combinando el viento y el mar en armonía.
Esa es la parte deportiva. Pero en el fondo, INNER FIRE cuenta algo más grande: una evolución personal. Refleja cómo estoy madurando, no solo como rider, sino como persona. Hoy tengo más claro quién soy y qué quiero. No tengo miedo de soltar lo que ya no me representa, de abrazar nuevos desafíos y de buscar nuevos horizontes.
Ha sido un placer trabajar junto a Fernando Cruz, su dedicación y talento han sido claves en el desarrollo del proyecto y con él me he sentido realmente cómodo para ser yo al 100% y expresarme sin miedo alguno a ser juzgado.
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