Flick jugó con fuego
Decidió proteger a Iñigo Martínez porque peligraba para la ida de las semifinales; y le dio un descanso a Pedri. Los dos se revelaron como imprescindibles para el alemán.
“Puedo confirmarlo”, dijo Hansi Flick cuando se le preguntó en la sala de prensa si había echado de menos a Iñigo Martínez en el partido de Dortmund. Sobre Pedri, se sinceró: “Necesitaba un descanso”. Lesionado Alejandro Balde, el de Ondarroa y el canario fueron las dos grandes ausencias en el once del Barça contra el Borussia. Y, visto el partido, la ausencia de los dos en el once inicial confirmó dos cosas. Una, que son imprescindibles. La otra, que Flick se movió en el alambre jugando ya la ida de las semifinales de Champions antes de pasar de ronda. El técnico alemán, de manera algo sorprendente si se ite su conocimiento sobre el ambiente que genera el Muro Amarillo, prefirió proteger al vasco y la defensa se resintió mucho. Iñigo llega limpio de tarjetas a semifinales, pero es que el Barça casi no llega.
El Barça ha perdido siete partidos esta temporada. Iñigo no estuvo en Pamplona (4-2) y Dortmund (3-1), aunque sí aparece, como titular, en el acta arbitral de los tropiezos contra Mónaco y las caídas en Liga contra Real, Las Palmas, Leganés y Atlético. No es infalible. De hecho, se lesionó en la final de la Supercopa contra el Madrid. Pero el fútbol son también sensaciones, y estas son aplastantes. La ascendencia de Iñigo en el campo, y no sólo a nivel táctico, es demoledora. El equipo se ordena a su ritmo, pero también le da unos intangibles decisivos a nivel de carácter. Algo parecido a lo que pasa con Szczesny. El Barça de Flick tiene más dudas sin el ex jugador de Athletic y Real en el campo. Finalmente, el alemán salió airoso, porque el resultado le dio la razón, pero debió atormentarse un buen rato durante el partido. El técnico está midiendo los minutos del central durante toda la temporada. Será interesante ver cómo gestiona el segundo maratón de partidos que le llegan al Barça.
A Pedri sí lo metió en Dortmund. Vio que era necesario para darle pausa al juego. Lo consiguió. El canario, al lado de un buen De Jong, calmó el partido. Su suplencia, sin embargo, tenía más sentido. Pedri había dado señales de cansancio en el partido contra el Leganés. Al contrario que Iñigo, que suma 3.330 minutos, el internacional ya ha rebasado el umbral de los 4.000 minutos esta temporada. En concreto, 4.191 minutos cuando el Barça todavía le quedan, como mínimo, diez partidos más por jugar esta temporada que podrían ser once. Sumados a una hipotética final de Champions y la Final Four de la Nations League, Pedri podría acercarse a los 5.000 minutos esta temporada. Era necesario un descanso. Pero también es una evidencia que el equipo juega al ritmo del canario. Habrá que ver si le quedan pulmones para la recta final.
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