Rodrygo Goes y Lamine Yamal frente a frente. Lo estarán el sábado. Con La Cartuja como escenario. Con la Copa del Rey como contexto. Dos de las estrellas de una constelación que coloca el foco planetario en Sevilla. Serán protagonistas mañana y lo han sido en la víspera. Por su talento, su presente y, sobre todo su futuro, Powerade les ha convertido en iconos de su marca. Un gigante como Coca Cola, la matriz de la isotónica, para unir a dos gigantes en los terrenos de juego, fuera de él. Dos películas con el empoderamiento del deportista como impulsor. Y ahí, en la víspera, el Rayo de Osasco ha dibujado la importancia de las horas previas: “Reservar un momento para hacer una pausa, concentrarme, visualizar mis objetivos y prepararme para lo que viene me mantiene listo para desempeñarme mejor". La calma antes de la tormenta. La calma antes del Clásico.

Mientras que Lamine ha elegido un nombre muy particular para su historia: “Se trata de lo que hacen los atletas en el momento antes de darlo todo, no sólo de lo que sucede durante el partido. Para mí, eso significa conectar con mis raíces en Rocafonda para prepararme para rendir al máximo. Me encanta que esa campaña me dé la oportunidad de gritar el 304″. Su barrio, Rocafonda. Y su celebración, cada vez que perfora redes. Su anhelo, gritarlo también en La Cartuja.

Dos cracks. El madridista, valorado en 100 millones de euros, séptimo en la Liga. El azulgrana, segundo, con 180 (Vinicius y sus 200 ‘kilos’ lideran). El uno, Rodrygo, camina entre interrogantes, aunque Ancelotti dejó claro que si alguien duda, no es él: "A nivel estadístico, tiene que jugar. Porque si no ha marcado en todo este tiempo... suele hacerlo en estos partidos, los que son muy importantes. Lo ha hecho muchas veces. Confío plenamente en él". El otro, Lamine, vive entre certezas.

Números

Rodrygo solo ha logrado desenfundar en una ocasión en los últimos 21 encuentros, pero las cifras de producción son similares. Su año natural deja ocho tantos y cinco asistencias. Segundo máximo realizador (Mbappé lleva 13) y tercer máximo asistente (Vinicius y Bellingham, seis) del Madrid. Lamine, por su parte, enlaza números similares. En los últimos ñ 19 duelos ligeros, un tanto. Y ocho zarpazos y siete asistencias en el año natural. Cuarto goleador azulgrana y segundo mejor pasador desde el 1 de enero. Para Ancelotti y Flick son capitales. La banda derecha es su hábitat (no natural en el caso de un brasileño con querencia por la izquierda). Y de su colmillo dependerán buena parte de las opciones en Copa. Rodrygo ya ha hecho su “pausa”. Lamine ya visualiza su “304″.

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