Ejuke, de protegido de Pimienta a señalado por Caparrós

La temporada de Chidera Ejuke ha sido todo un tobogán. Desde su eléctrica irrupción al comienzo de la Liga, donde tuvo estadísticas regateadoras superiores a las de Lamine Yamal, a su grave lesión de la que nunca acabó de levantar cabeza desde su regreso. Pero la clave de la temporada de Ejuke ha estado en García Pimienta y en su ausencia tras su destitución.

Porque García Pimienta fue el que supo llevar a Ejuke en sus primeros momentos en Nervión, facilitando su adaptación. Poco a poco le fue dando galones hasta que se convirtió en la mayor irrupción de la temporada. Pero una grave lesión muscular frenó en seco su progresión y Ejuke tuvo casi que empezar de cero.

Casi, porque en el banquillo estaba García Pimienta, que seguía cuidándolo y dándole una entrada progresiva en el equipo. Marcó el gol de la victoria en San Sebastián y todo parecía volver a los principios de temporada, pero la destitución de García Pimienta fue definitiva.

Joaquín Caparrós, sin embargo, le dio la camiseta de titular en su debut contra el Alavés. Pero Ejuke fue el señalado por el gol del empate de los vitorianos justo antes del descanso, se quedó en el banquillo en la segunda mitad y desde entonces solo jugó minutos residuales.

Ejuke llegó gratis al Sevilla en verano, en enero le llegó la competencia de Vargas y ahora parece que se le sumará la del celtista Alfon. Su futuro está en el aire.

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