El ‘derbi’ de Alfonso Herrero con Pablo Campos y la maldición de los autogoles
Pablo Campos ha adelantado a Alfonso Herrero como portero con más paradas. Los autogoles han restado cinco puntos al Málaga, que ha dejado de sumar siete en el minuto ‘noventa y tantos’.
Sergio Pellicer dispone de dos balas a corto plazo para sellar virtualmente la permanencia o meterse en la boca del lobo de un cara o cruz por la salvación con el Eldense. Son dos partidos, como reza el dicho, a vida o muerte en La Rosaleda contra Castellón y Granada y en ambos casos el club está incentivando a la afición (tampoco es que haga mucha falta porque el respetable nunca falla) para que el estadio sea una olla a presión.
El técnico malaguista da mucha importancia a los pequeños detalles que, acumulados, aumentan la bola de nieve para bien o, como está sucediendo en la segunda vuelta, para mal. Hay algunos aspectos que han influido para que el Málaga haya dejado de sumar puntos de forma tan alarmante y uno muy a tener en cuenta. La delantera sigue marcando poco y el equipo encaja más.
‘Derbi’ Alfonso Herrero-Pablo Campos
El portero del Málaga ya no es el que más parada hace de Segunda. Ha sido adelantado por Pablo Campos con 139 intervenciones en 33 partidos, dos más que el toledano que suma 137 en 38 encuentros. Herrero mantuvo en once partidos la portería a cero en la primera vuelta por tres en la segunda. Sin mantener el excelso nivel del tramo anterior, sigue salvando puntos para su equipo. No suele hablar bien del trabajo defensivo de un equipo que un portero pare tanto. Por eso es llamativo que el portero que más para sea el del equipo colista y descendido con siete jornadas de adelanto.
Autogoles. Un verdadero drama para cualquier equipo. Ha impedido al Málaga sumar cinco puntos, que se dice rápido. En la primera vuelta un gol en propia puerta de Álex Pastor a los 96′ restó dos puntos a los blanquiazules que ganaban 1-0 al Almería.
En la segunda vuelta esta acción desgraciada ha penalizado. Hace unas semanas Manu Molina, en un desafortunado despeje, incrustó la bola ante la desesperación de Alfonso Herrero en un duelo donde el Málaga soñaba con pescar un punto en el Carlos Tartiere contra Oviedo. Punto no sumado. Con esos cinco puntos al limbo el Málaga tendría 48
No menos doloroso fue lo sucedido el pasado lunes en Ipurua contra el Eibar. El Málaga había conseguido remontar el tanto de Jon Bautista con dos aciertos de Diego Murillo y Rafa Rodríguez. El 1-2 apenas duró un par de minutos. Un lanzamiento de falta fue funestamente cabeceado a sus propias mallas por el portugués Nelson Monte, que culminaba de esa manera uno de sus peores partidos con los costasoleños. Dos puntos más perdidos.
El minuto ‘noventa y tantos’
El Málaga cimentó su ascenso de la pasada con tres goles clave anotados pasado el minuto 90. En la segunda jornada Einar Galilea contra el Atlético B para dar impulso en la realidad de la Primera RFEF, en la antepenúltima jornada el de Alfonso Herrero, con el hombro, para asegurar matemáticamente el playoff. Y por supuesto, el archifamoso de Antoñito Cordero que selló el ascenso en Tarragona.
Pero en esta temporada los añadidos no están siendo nada amables. El Málaga ha dejado de sumar siete puntos más allá del 90′. Dos contra el Oviedo con el penalti que Aarón detuvo en La Rosaleda a Antoñito a los 105′. En la jornada 16 perdió otros dos con el Almería con un autogol de Pastor en el 95′ y que puso un doloroso 1-1 El Mirandés le birló otro punto en el 93′ por un gol de Joel Roca, el del autogol de Manu Molina en el Carlos Tartiere ante el Oviedo y el de la semana pasada en Huesca anotado por Javi Pérez en el 96′. Con estos siete puntos el Málaga tendría 50.
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