El redebut de Arbilla se aproxima
La sanción de Carrillo en Elche por dirigirse al asistente “realizando observaciones y un gesto de desaprobación” puede provocar la vuelta del capitán.
Álvaro Carrillo es una de las bajas confirmadas que Joseba Etxeberria tendrá que paliar este domingo en la visita del Deportivo a Ipurua (16:15h). El central murciano fue expulsado el pasado viernes por ver la doble amarilla, de manera que cumplirá una jornada de sanción. La segunda de esas cartulinas, generó controversia dentro de la familia armera. Corría el 72′ de partido cuando el ‘4′ cogió el camino a los vestuarios tras ser sancionado por el colegiado en una protesta airada hacia el juez de línea. Según recoge Galech Apezteguía en el acta, Carrillo fue amonestado por “dirigirse al asistente realizando observaciones y haciendo un gesto de desaprobación a escasos centímetros suyos”. Motivo que convenció al trencilla para dejar al Eibar con una pieza menos.
A partir de la expulsión, el partido dejó de tener historia. Nico Castro aumentó la ventaja de los ilicitanos rápidamente y con ello se esfumaron las opciones de los azulgranas. Unas opciones en las que Carrillo trabajó para que así fueran. A pesar de quedar señalado por ir pasado de revoluciones, o por no poder frenar a Nico Fernández en el primer gol franjiverde, el canterano madridista completó varias acciones defensivas de alto valor. Con la idea de contener al talento argentino del cuadro alicantino, se trasladó al perfil zurdo para saltar así a sus diagonales. En las primeras operaciones, lo consiguió. Cada vez que el ‘10′ era capaz de merodear la mediapunta, el ‘4′ irrumpía a su paso cuál perro de presa. Hasta que segundos antes de llegar al entretiempo, el argentino cambió las reglas del juego. Su movimiento hizo el camino inverso y en vez de recibir por dentro, lo haría por fuera, con espacio y tiempo para superar al murciano, que prescindió de la falta, y asistir a Kaba en el primero día.
Sin Carrillo entre sus filas, el ‘Gallo’ maneja ahora dos alternativas para elegir la pareja de Arambarri en la retaguardia: Chema Rodríguez o Anaitz Arbilla. Mientras el primero alterna titularidades con suplencias, el segundo lleva tres meses sin ser de la partida. Después de completar los 90′ en La Rosaleda, el capitán armero volvió a acusar síntomas de pubalgia y, ante las incesantes molestias que padecía, fue operado. Con el nuevo año, Arbilla ha reaparecido en las convocatorias. Ya acumula tres jornadas desde el banquillo y, a causa de la sanción del ‘4′, podría estrenarse nuevamente en el césped. A sus 37 años, el navarro sigue siendo un seguro de vida. Además de ofrecer recursos en salida (uno de los grandes problemas del Eibar), aporta experiencia y liderazgo como para dar seguridad a todo el entramado defensivo. Cualidades que nunca sobran cuando la situación no es la deseada.
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