Isak se apodera del fiestón
Locura total por las calles de Newcastle de la rúa por el triunfo en la Carabao Cup. 300.000 personas festejaron el primer título en 56 años. El sueco fue uno de los jugadores más aclamados.
Las calles de Newcastle todavía sigue coreando los nombres de los jugadores del equipo de Las Urracas. El fiestón por el primer título inglés en 70 años recorrió las calles de la ciudad inglesa en una celebración a la altura de los grandes títulos del mundo del fútbol. 300.000 personas agasajaron a sus héroes como nunca antes se había visto en la ciudad.
La rúa con el autobús del equipo y el emblema ‘Winners’ (Ganadores) apenas se podía hacer paso ante la avalancha de aficionados que se aglomeraban por las calles de Newcastle. Un caos que pocas veces antes se había visto en una celebración de un equipo inglés. Y eso es mucho decir. Había ganas de celebrar entre los aficionados del Newcastle tras 56 años de sequía de títulos. 70, si contamos en títulos locales.
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— Newcastle United (@NUFC) March 29, 2025
Banderas, bufandas, bengalas, mucho blanco y negro, alcohol y la protagonista, el trofeo de la Carabao Cup, tomaron las calles de Newcastle. Y dos nombres cogieron el protagonismo absoluto de la celebración. El técnico Eddie Howe, uno de los emblemas ya del club, que lleva al frente desde 2021 y cuya imagen gigante colgaba desde uno de los edificios más representativos de la urbe. Todo un mito. Y luego la del goleador Alexander Isak. El sueco, más tímido siempre, se soltó la melena en la celebración y enseñó su caracter más risueño. Isak fue parte de la atención, sobretodo por la incertidumbre de sus futuro en el Newcastle, pero el atacante más en forma de la Premier dejó estupefactos a los hooligans con su lado más gamberro.
El Bayern baja los humos a Xabi
La afición urraca se deshizo ante los gestos de amor del sueco. El júbilo a su figura en St. James’ Park se ha visto pocas veces en el club. Una apoteósis que se encargaron de caldear todavía más Bruno Guimaraes, luciendo casi toda la celebración unas gafas de sol, y Trippier. Dos maestros de ceremonias que subían los decibelios cuando la fiesta decaía. Una locura en Newcastle por el primer título de la era Arabia Saudí en el club. Y una resaca que puede durar hasta el verano cuando el futuro de Isak se ponga en juego. Hay muchos gallos europeos detrás del sueco. Barça, Liverpool, Arsenal... La carrera ha comenzado.
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