Las horas más complicadas para Sergio Pellicer
El técnico vive uno de sus momentos más delicados. El club le respalda y no se planea un cambio de cara al partido contra el Eibar en Ipurua. Pero una nueva derrota pondría la crisis al rojo vivo.


Sergio Pellicer está pasando por horas difíciles como entrenador del Málaga, aunque es complicado poder determinar cuál ha sido su momento más delicado porque a lo largo de sus 133 partidos, dos etapas en el banquillo de La Rosaleda, las ha tenido de todos los colores. El año de las 18 fichas, un jeque que le buscaba sustituto nada más llegar, un descenso con un equipo heredado y un ascenso a base de cantera.
En el momento actual han saltado todas las alarmas porque el equipo está en caída libre. Tras una primera vuelta aceptable donde se sumaron 30 puntos, el segundo tramo presenta números de descenso. Tres derrotas consecutivas, cinco de ellas en los últimos seis partidos, 12 puntos sumados de 42 posibles y seis puntos recortados por el Eldense, primera referencia para el descenso al que los malagueños se aproximan de manera progresiva y peliaguda.

La última derrota en Huesca, con gol encajado a los 97′, ha enfadado a la afición que ha descargado su malestar de manera significativa en diversos foros y redes sociales. Muchos piden la destitución de Pellicer como un posible revulsivo para frenar la hemorragia. El club, en estos momentos, no contempla un cambio de técnico y mantiene su confianza en el de Nules para afrontar el choque del próximo lunes en Ipurua contra el Eibar.
Hace unos días Kike Pérez, director general blanquiazul, ratificó la confianza del club en Pellicer. “Estamos tranquilos y con confianza máxima en el cuerpo técnico y en el equipo. Confianza máxima en el entrenador. En esta segunda vuelta ha habido grandísimos partidos y el fútbol de momento no nos ha dado los puntos que merecemos, pero yo siempre digo que al final la Liga son 42 partidos y los puntos van a venir porque se está trabajando con máxima confianza. Al final saldrán las cosas bien. Tenemos una confianza plena, máxima, en todo lo que se está haciendo”.

Esto dijo antes del partido contra el Huesca. Habrá que esperar a lo que puede decidir la entidad si se produce una nueva derrota en tierras guipuzcoanas en una jornada de máxima importancia en la que el Eldense tiene una visita asequible al campo del Ferrol, virtualmente descendido mientras que el Zaragoza va a Valencia para medirse con el Levante. Una peligrosa ‘liga de tres’.
Los marrones de Pellicer
Sergio Pellicer debutó en el Málaga el 14-1-2020 contra la Ponferradina en un momento muy delicado. El año de las 18 fichas profesionales y el cese de Víctor Sánchez del Amo. Pellicer se encontró desde el minuto uno con la animadversión de Abdullah Al Thani que no le consideraba ‘un galáctico’. Por eso su director general, el estadounidense Richard Shaheen, se reunió con varios entrenadores para relevarle, entre ellos Luis Fernández. El cese del jeque por orden judicial le mantuvo en el banquillo.

En la siguiente temporada Pellicer volvió a contar con solo 18 profesionales por sanción de LaLiga (límite salarial sobrepasado). El equipo aseguró su permanencia tras ganar por 1-0 al Deportivo con gol de Hicham. Tras este segundo milagro abandonó el banquillo tras no llegar a un acuerdo con el club. Un error muy grave que la entidad acabó pagando.
En la 2022-23 fue reclamado por José María Muñoz tras el cese de Pepe Mel para obrar el milagro de una salvación que no se logró. Continuó en Primera RFED y la crispación por estas fechas era similar porque el ascenso directo se perdió y la promoción estaba en peligro. El Málaga acabó subiendo con el recordado gol de Antoñito Cordero en Tarragona.

En estos cinco años de penurias, Pellicer ha promocionado a 18 jugadores de La Academia. Son Juande, Ale Benítez, David Larrubia, Issa Fomba, Alberto Quintana, Loren Zúñiga, Haitam Abaida, Sergio Guerrero ‘Mini’, Andrés Caro, Álex Calvo, Bilal, Rafa Rodríguez, Antoñito Cordero, Aarón Ochoa, Izan Merino, Carlos López, Miguel Santaella y Chupete.
La falta de fichajes ha obligado al técnico a tirar del fondo de armario, de las bases. El único equipo de Segunda sin refuerzos es evidente que se ha debilitado con respecto a sus más directos rivales que sí lo han hecho. No llegaron los delanteros que hacían falta y el Málaga lo está pagando. La realidad es que Pellicer está en el foco y los representantes ya se están moviendo.
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