Mathieu, de ganar el triplete con el Barça a trabajar en una franquicia de deportes

De empresarios, comentaristas deportivos o representantes a streamers como el Kun Agüero, políticos como Hakan Şükür o DJs como Gaizka Mendieta. De las más comunes a otras más llamativas, son muchos los ámbitos en los que los futbolistas recién retirados reorientan su carrera profesional. Pero habría que inventar otro grupo, el de los cotidianos, en el que se podría incluir al siempre peculiar Jérémy Mathieu, quien ha vuelto al epicentro de la actualidad apenas dos años y medio después de su retirada en el modesto Luynes, del fútbol amateur francés.

El central-lateral-carrilero-extremo, el mismo que fumaba y anotó un golazo clave al Real Madrid para que el Barça ganara la Liga de su último triplete, el que se cansara también de jugar con la selección sa sin haber debutado en competición oficial, trabaja ahora en la tienda de deportes de la franquicia Intersport, situada en Cabriès-Plan de Campagne, en la región de Marsella. La tienda, según L ´Équipe, que ha confirmado la información, se ha visto inundada de llamadas y se ha negado a confirmar si el ex jugador profesional forma parte de su plantilla.

El negocio se prepara para convertirse en un punto de encuentro para curiosos y aficionados, ansiosos por confirmar los rumores que han circulado en los últimos días por las redes. ¿Es cierto que un campeón de la Champions League trabaja para una tienda de deportes o es solo otra foto producto de la inteligencia artificial? Fueron los propios protagonistas de la fotografía que acompaña esta publicación quienes confirmaron el hecho, al igual que los empleados de la tienda. “Es muy humilde”, asegura uno de sus compañeros al medio francés La Dépêche, destacando que “su estatus especial” no es tema de conversación diaria. Su llegada, hace apenas dos semanas, no ha generado revuelo entre el equipo ni los clientes habituales —aunque sí entre algunos futboleros—, quienes lo ven como “un empleado más”.

Teniendo en cuenta los casi dos millones de euros anuales que percibía en su última aventura profesional, el Sporting de Portugal, o los tres o cuatro millones que cobraba en el Barcelona, este cambio de rumbo no parece responder a una motivación económica, sino a una elección personal. El francés, a sus 41 años, se está preparando para ser entrenador y compagina, en su discreto retiro lejos de los focos del fútbol, su día a día laboral cotidiano con el curso para obtener el título de entrenador. Con una carrera que lo llevó del Sochaux al Toulouse, luego al Valencia —donde fue traspasado al Barça por 20 millones de euros— y finalmente al Sporting de Portugal, Mathieu alcanzó la cima entre 2015 y 2017 junto a figuras como Messi, Neymar, Iniesta, Xavi, Busquets, Benzema o Ribéry. Además de la Champions, su palmarés incluye dos títulos de Liga y tres Copas del Rey. El viejo Mathieu, ahora, ha dado paso al nuevo, igual de peculiar y discreto que el anterior.

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