Pintus está en el aire
El italiano, hasta hace poco intocable en el Real Madrid, está señalado: 43 lesiones esta temporada... y otra plaga en el Castilla, bajo su jurisdicción.
Durante mucho tiempo, en las altas instancias del Real Madrid se ha presumido de Antonio Pintus como si fuera uno de los grandes fichajes de la última década. “Es el número uno”, es la proclama que se ha dicho, hacia afuera, en repetidas ocasiones. Un preparador físico con muchos galones. Un sargento de hierro. Pero la llegada de Xabi Alonso traerá un nuevo encargado para esta materia coincidiendo con una temporada además en la que las lesiones graves pero también los problemas físicos menores han asolado al primer equipo. La enfermería, hasta arriba. Bajo la batuta de Pintus, una hecatombe continuada.
Las cuentas son dramáticas. Han sido hasta la fecha 43 lesiones diferentes de las que sólo se han librado cinco futbolistas: Modric, Endrick, Güler Fran García y Asencio. En el acumulado entre todos los lesionados, 248 partidos de baja. Y dos casos extremos: Camavinga y Mendy, con cuatro percances físicos cada uno. Al Mundial, el equipo irá en cuadro. Ninguno de los dos mencionados estará en condiciones de comenzarlo, tampoco Rüdiger ni Alaba. Y el Madrid cruza los dedos para que la cosa no vaya a más.
El Castilla llegó a tener ¡once lesionados!
Su sistema comienza a ser cuestionado, porque salta a la vista que algo pasa en Valdebebas y eso que se trata de un Madrid que corre bastante menos que sus rivales, como se vio con los 21 kilómetros menos que el Arsenal en los cuartos de la Champions. La Fábrica también está bajo su jurisdicción dentro de las atribuciones de su cargo, su metodología se aplica como guía para la cantera. El Castilla ha ofrecido esta temporada partes de baja tan alarmantes o más que los de los mayores. Si Ancelotti tuvo que hacer casi malabares ante el Mallorca para no cometer alineación indebida por la sangría de bajas, ese agobio lo pasó antes Raúl.
En noviembre pasado, el Siete lo pasó mal cuando le tocó hacer la lista contra el Fuenlabrada. Once castillistas lesionados (Pablo Ramón, Palacios, Manuel Ángel, Borja Alonso, Andrés Campos, Jacobo, Cuenca, Jeremy, Edgar y Loren Aguado) y camisetas de futbolistas de campo... a mano para los dos porteros suplentes, por si acaso tenían que ser el ultimísimo recurso. Así de crudo. Inaudito en una entidad de recursos casi inimaginables para la mayoría del resto.
De fondo, otro elefante en la habitación. Las roturas de cruzado. Aunque aún no hay consenso entre los especialistas sobre los motivos detrás de esta nefanda lluvia de lesiones de este tipo concreto, se habla de la dura carga de partidos, esa teoría entra en cierta colisión con el hecho de que le está pasando también a un buen número de canteranos blancos. A dos, bajo el cuidado directo de Pintus: primero el castillista César Palacios, a los siete minutos de haber saltado al amistoso contra el Milan en la pasada gira, y dos semanas después, a Joan Martínez, el nuevo Ramos, en un entrenamiento del primer equipo. El primero acaba de volver con el filial blanco; el segundo, casi cerca de lograrlo.
Un año terrorífico en cuanto a la enfermería del Real Madrid como institución con muchas miradas dirigidas hacia la labor de Pintus, o al infortunio, pero sea como fuere, algo ha ocurrido. “Tener 12 lesionados es algo muy raro...”, itió el propio Ancelotti tras el 2-1 al Mallorca.
Y entre tanta grieta en un apartado como es el físico del que el Madrid sacaba pecho, cambio en la comandancia, con Xabi escogiendo para el apartado físico a su hombre de confianza, Ismael Comenforte. El sargento Pintus, cerca de ser relevado.
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