A la caza del milagro
Con la permanencia cada jornada más complicada, la UD Las Palmas apela a la épica para conseguir una salvación que apenas se sustenta en motivos futbolísticos.
La derrota ante el Rayo Vallecano (0-1) pudo ser la puntilla de una UD Las Palmas que va cuesta abajo y sin frenos hacia LaLiga Hypermotion y que buscará obrar un milagro en las tres últimas jornadas. Porque la salvación del equipo de Diego Martínez, a tenor de lo visto, apunta más a una cuestión de fe que futbolística.
Hace unas semanas, desde el club apuntaban que la permanencia debía pasar por el Estadio de Gran Canaria, un escenario que ha visto cómo Valencia y Rayo Vallecano, en dos semanas consecutivas, se han llevado los tres puntos cuando más los necesitaban los amarillos. Y lo peor, sin apenas oposición más allá de los intentos a la desesperada de los minutos finales con un resultado ya adverso.
La plantilla lo intentó, nadie se lo podrá negar jamás, pero el equipo carece del fútbol necesario para dignificar la categoría, el escudo y a la afición. Los planteamientos de fútbol rácano y sin idea de juego más allá del balón largo de defensas a centrales ha dejado a la UD Las Palmas al borde del abismo para desesperación de la afición amarilla, que así se lo hizo saber al equipo y al presidente, Miguel Ángel Ramírez, al grito de “Ramírez, vete ya”.
A falta de tres jornadas, la UD Las Palmas ve la salvación a tres puntos, a expensas de lo que haga el Alavés en su derbi vasco ante el Athletic Club, a falta de nueve puntos por disputar. El margen de error es mínimo para los grancanarios. Ganar y esperar resultados que metan en la lucha a Sevilla y Girona, que pueden despegarse definitivamente de la pelea en esta jornada.
Un descenso amarillo que podría confirmarse este martes, en la jornada 36. Si el Alavés se impone en su visita a Bilbao pondría seis puntos de distancia con Las Palmas, que visita al Sevilla en la jornada intersemanal. Una derrota en el Sánchez Pizjuán dejaría el descenso visto para sentencia, siempre y cuando el Girona sume un punto entre su partido de esta jornada y el siguiente.
Sin Fábio Silva para lo que resta de temporada tras la recaída en sus problemas musculares, Alberto Moleiro ha emergido como la figura a la que debe agarrarse el equipo amarillo en busca del ansiado milagro, dejando ayer, pese a la derrota, un gran partido y un mensaje, entre lágrimas de frustración, de convencimiento: “Lo vamos a conseguir”.
Un traspié de Alavés y Sevilla en esta jornada y una victoria en la capital andaluza podría cambiar la cara y el pensamiento negativo en las gradas amarillas antes de la visita del Leganés al Gran Canaria. En caso de seguir vivos, Las Palmas visita al Espanyol en la última fecha, donde estarían encantados de dar la puntilla a Diego Martínez después de su abrupta etapa en los pericos.
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