Aprobados y suspensos de un Espanyol renacido
Los blanquiazules volvieron a demostrar que en esta segunda vuelta son otro equipo


Joan. Poco trabajo resuelto con solvencia. Sabiendo de lo que es capaz, los disparos tímidos del Celta no fueron un problema para él. Cuando llegaron los complicados también los paró. Y el único remate imposible se estrelló en el palo. Impecable por arriba.
Omar. Excepcional primera parte de Omar. En lo defensivo secó a Alfon en una actuación magnífica. En ataque sirvió un balón de oro a Expósito que pudo marcar el 0-2. En la segunda mitad continuó demostrando que es uno de los laterales jóvenes con mayor proyección de la Liga.
Kumbulla. Cerró perfectamente los espacios interiores, evitando cualquier riesgo con el balón en los pies. Todo lo dicho de Cabrera se le puede aplicar a él también. Salvó una acción peliaguda en el minuto 80′ que podría haber metido al Espanyol en un problema.
Cabrera. Magnífico partido de Cabrera en un contexto que no le era favorable. Su mejor cualidad es el juego aéreo y la contundencia, dos virtudes que ante el Celta no fueron necesarias. Pese a que los locales combinaron mucho, chutaron poco y cualquier balón dividido fue de Cabrera. En resumen, sigue al altísimo nivel de las últimas jornadas.
Romero. No tuvo tanto trabajo como Omar pero resolvió bien las acciones que se desarrollaron en su banda. Hoy por hoy no hay debate posible en el lateral izquierdo. Pese a que se recupere Oliván no hay motivos deportivos para no alinear a Romero. Rendimiento notable.
Pol Lozano. Muy buen trabajo defensivo, cortando las combinaciones interiores del Celta, su mayor peligro. Entró bien en o con el balón en el centro del campo. Fue sustituido al descanso con una amarilla.
Urko. Arriesgó demasiado en alguna acción y Fran Beltrán le robó tres balones, con 0-0, que podrían haberle costado un disgusto al equipo. Siempre mejor corriendo hacia delante que hacia detrás, fue de menos a más.
Edu Expósito. Repitió en el once por méritos propios. Es el mejor mediapunta del equipo, seguramente el único, y con él en el campo el equipo es más ofensivo. Además es un excelente lanzador a balón parada como demostró ante el Celta. Quizás no aparece en las listas de los mejores del partido, pero hace mejor a sus compañeros. Y eso es impagable.
Antoniu Roca. Mantuvo la titularidad y la justificó con un par de conducciones y acciones de gran calidad. Fue sin duda el jugador con más desequilibrio, capaz de deshacerse de su marcador con aparente facilidad. Un paso adelante en su consagración como futbolista de Primera División.
Puado. Inédito en la primera parte hasta la acción del gol, en la que brindó a Roberto una deliciosa asistencia. Trabajó mucho, corrió más y vio la quinta amarilla que le impedirá jugar el viernes ante el Getafe en una acción absurda.
Roberto. El trabajo de siempre con una recompensa que ya empieza a ser habitual. Dejó detalles técnicos de buena factura y la primera que tuvo la mandó a guardar. La segunda también. Si el Espanyol se salva, que se salvará, lo hará gracias a sus goles. Suma cinco ya desde que llegó en enero.
Kral. Hizo un trabajo defensivo bueno, hartándose de cortar balones en el centro del campo. Realizó el desempeño que se le pidió de una forma tan sobria como pragmática.
Jofre. Entró para dar descanso a Antoniu. No mejoró a su compañero, era complicado. No estuvo muy fino.
Pere Milla. Entró por Puado para apuntalar la victoria.
Cheddira. Sin incidencia.
Calero. Entró en los minutos finales para asegurar el resultado.
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