El ‘triangular’ de la salvación pasa por las tres ‘finales’ de Butarque
En las cuentas del Leganés hay esperanza en rascar ante Girona, Espanyol y Valladolid en Butarque con un calendario ligeramente más optimista que Alavés y Las Palmas.
A Borja Jiménez no le gusta hablar de finales. No de forma pública. Dice el entrenador del Leganés que jornada de Liga no es una final… a menos que sus consecuencias sean definitivas, como sucede en una verdadera final, en la que la derrota o la victoria no tienen vuelta atrás. Todo o nada sin un mañana a la vista. Ocurre que, en privado, el pálpito en Butarque es diferente. El Leganés viene jugando finales desde que cayó ante el Betis a mediados de marzo.
Aquel resultado, el primero después de que comenzara la inestabilidad institucional que promovieron las formas en el cambio de la dirección deportiva, derivó en un pálpito de urgencia que aumentó la derrota ante el Real Madrid, el empate ante Osasuna y la caída frente al FC Barcelona. Sin embargo, en Mallorca, ante un equipo con aspiraciones europeas, el Leganés recuperó parte de la solidez perdida (0-0) y la sensación de que, pese a que la jornada remaba en su contra (victoria de Las Palmas ante el Atlético, empate del Alavés en Sevilla) los resultados por fin devolvían al Leganés las sensaciones sobre el césped.
Un ‘triangular’ por la salvación
Un halo de esperanza que mira al corto plazo para insuflar fe de cara a las tres finales que afrontan los pepineros en Butarque en el triangular por la salvación que se ha convertido este tramo final de temporada. “[De Leganés, Las Palmas y Alavés] el equipo que probablemente pueda ganar la mitad de lo que queda, se salvará. Probablemente... ya sabéis que al final de Liga todo cambia mucho”, decía el pasado sábado el mismo Borja Jiménez después del punto en Son Moix.
Ese “probablemente” esconde el anhelo de implicar a más equipos en la lucha por la permanencia en una posibilidad que pasa directamente por el propio Leganés. Este jueves Butarque albergará uno de los tres partidos que faltan del campeonato ante el Girona, equipo al que un triunfo blanquiazul (y dependiendo de qué haga esta noche frente al Betis) puede meter de lleno en la lucha por la salvación y, de paso, puede inyectar oxígeno a los pepineros en caso de ese hipotético tropiezo en la Avenida de los Once Leones.
Es una de las tres fechas que tiene el Leganés marcado en rojo en Butarque con el optimismo mandando en el ánimo de una plantilla que, pese a todo el vaivén de las últimas semanas, se siente altamente implicada en el objetivo de la permanencia. Los otros dos partidos que le restan al Lega en casa son ante Espanyol y Valladolid, duelos en los que la evolución del calendario puede sonreír al Leganés.
Calendario ligeramente optimista
En el vestuario esperan que ambos rivales lleguen al sur de Madrid con los objetivos cumplidos (en el caso de los pericos) o descartados (en el caso del Pucela) para facilitar la consecución de seis puntos que, en las cuentas blanquiazules, serían oro si se suman a los tres que aspiran conseguir frente al Girona.
Cuentas de la lechera que no dejan de ser un argumento para creer en este equipo con un calendario relativamente asequible de aquí a final de curso. Además de estos tres partidos, el Lega tiene que visitar a Sevilla (otro equipo en horas bajas), Villarreal (ése sí, campo de minas) y Las Palmas, un duelo que podría definir la salvación de unos o de otros. En cualquier cosa, un escenario sobre el papel más factible que el que afrontan los canarios (Athletic, Valencia, Rayo, Sevilla, Leganés y Espanyol) y, sobre todo, el Alavés (Real Sociedad, Atlético de Madrid, Athletic, Valencia, Valladolid y Osasuna).
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