Fortea: renovación en el horno

El horizonte de Jesús Fortea se aclara. Comienza a hacerlo. Nunca estuvo nublado. Porque el deseo del jugador siempre ha sido, y sigue siendo, seguir vestido de blanco. Extender ese contrato que le vincula a la entidad hasta 2026. Pero la reunión, ese primer o, no había tenido lugar. Hasta ahora. En los últimos días se ha producido un acercamiento entre el club blanco y el lateral derecho de 18 años. Para sentar las bases de una renovación que, ahora sí, está en el horno.

Hay optimismo entre las partes, como bien adelantó The Athletic y ha podido confirmar AS. Porque el panorama ha cambiado en poco tiempo. Con palabras, pero también con hechos. O con planes. Con el de Xabi Alonso, concretamente. El tolosarra, como adelantó este periódico, tiene en mente contar con el de Albal para el Mundial de Clubes. Pretende llevarse a Fortea a Estados Unidos para poner a prueba los buenos informes que ha recibido del canterano. Una situación antónima a la vivida por Jesús la pasada temporada, donde tras acariciar la convocatoria en noviembre, no volvió a contar para Ancelotti. Ni tampoco para Raúl.

Factor Arbeloa

Y ello enlaza con otro factor, el ascenso de Álvaro Arbeloa al Castilla. Siempre uno de los grandes valedores de Jesús en La Fábrica. Fundamental, incluso, como cerilla para activar los mecanismo de su fichaje procedente del Atleti en 2022. Esa llegada que rompió el famoso pacto. Bajo el ala del técnico ya despuntó el curso pasado en el Juvenil A y ha sido puñal, más que lateral, en el presente. En su anterior renovación, en marzo de 2024, ya se trazó una hoja de ruta en la que primer filial aparecía pautado para la 2024-25. Pero el salto, tras disputar seis partidos con el C y 31 con el Juvenil (cinco goles), llegará en diferido. Esa es la idea.

Sintonía

Un cóctel que impulsa la buena sintonía de la fase inicial de la negociación. Por la sensación de que esta temporada sí será de progreso. Sí que comenzará a tener importancia en el Castilla. Y entienden que sí será considerado como una opción en momentos determinados con los mayores, como los vividos con la lesión de Carvajal y las dudas de Lucas.

Vasos comunicantes, el salto al filial y el crecimiento de galones de cara al primer equipo. Confianza, tras haber pasado por meses complicados (especialmente tras quedarse a las puertas del estreno en lista y ver cómo Carletto optaba por otras opciones), el mejor bálsamo para aplacar el runrún existente.

Y para reducir las llamadas que llegan desde el exterior. Porque ese stand by en el que se encontraba Fortea ha hecho que no pocos clubes hayan tocado su puerta. Desde hace tiempo. De España y del extranjero, todos de las cinco grandes ligas. De primer equipo, además, conscientes de que la única manera de poder convencer a un talento como el lateral de dejar el Madrid es con un proyecto sugerente. No obstante, la mente de Fortea solo piensa en blanco.

Llegada

Porque es su sueño. Lo era y lo sigue siendo. Ya tuvo otras opciones mucho más potentes en lo económico cuando era una de las grandes joyas del Atlético de Madrid. Manchester City y Bayern de Múnich tenían propuestas superiores a la del Real Madrid, pero el joven sólo veía una opción para abandonar la Academia rojiblanca. “Tenía claro que sólo saldría del Atleti si era rumbo al Madrid”, aseguraban desde su entorno. Así fue. Por el madridismo de un Jesús que firmó su último contrato con el Levante con una elástica del Madrid. La misma que lució su ídolo Cristiano Ronaldo. La misma que anhela vestir, en algún momento, en el Bernabéu. Una vez sellada la renovación, estará más cerca.

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