Huijsen: Mourinho lo cambió todo
Cuando en la Juve era más la ilusión que las oportunidades, la llamada del portugués disparó su carrera. Año y medio después, defensa más caro de la historia del Madrid.


Nació en Ámsterdam, pero su corazón es blanco y azul. Los colores de su Málaga. Del club de sus amores. Porque a los cinco años ya correteaba por Marbella. Tras una mudanza familiar donde se comenzó a cincelar Dean Huijsen. Un chico que eligió España por delante de Holanda por una simple razón: “No hay nada deportivo, es todo por sentimiento. Esta es mi casa. Cuando vuelvo de Inglaterra voy a Málaga, no a otro lado”. Lo resumió, con sencillez, en una entrevista con AS en noviembre.
Allí, en la Costa del Sol, creció irando a Sergio Ramos. Un chico al que la llamada de Mou unas navidades le cambiaron la vida. Un chico que, ya oficialmente, podrá seguir los pasos de su ídolo. En el Madrid. Como el defensa más caro de la historia de la entidad. Palabras mayores. Como su progresión.
Un camino rápido, pero intenso. Con la mochila, a pesar de sus 20 años, llena de experiencias. Y de decisiones importantes. Todas maduradas junto a su padre Donny y su madre Mascha. Papá, exdelantero de AZ y Ajax, donde compartió vestuario con Kluivert o Seedorf, fue capital en el ambidextrismo de su hijo. Horas y horas jugando al ‘crossbar challenge’ (darle al larguero, para que nos entendamos), pero ‘a lo Nadal’. Entrenar con la opuesta a la natural. Si Dean era diestro, Donny le pedía que buscase el travesaño con la izquierda. De ahí la capacidad para manejar ambas piernas del joven.
Y quizá también de esas horas bebiendo enseñanzas de su padre viene el olfato goleador de un Dean que, de niño, era delantero. Pero antes de alistarse en el Málaga, en el Marbella Costa Unida, a los 9 años le reconvirtieron. Y ahora es uno de los centrales más prometedores del planeta.

La primera de sus grandes decisiones llegó en 2021. Con varios grandes detrás, todo quedó entre Madrid y Juventus. Su padre llegó a visitar Valdebebas. Y le gustó lo que vio. Pero entendieron que el salto a la élite sería más corto desde Turín. No obstante, la semilla blanca quedó plantada...
La llamada
En la Juve comenzó a brillar, y llegó a debutar con Allegri. Había muchas esperanzas, pero las oportunidades con el primer equipo, a pesar de llegar a debutar, eran esquivas. Algo natural por la edad. Pero fue entonces cuando, de repente, una llamada en Navidad lo cambió todo. La llamada. De Mourinho. Le quería en la Roma. Y no hubo dudas. Cesión de cinco meses para empezar a aglutinar focos. Regularidad. Muchos flashes. Y highlights. Como un golazo en el que celebró ‘a lo Cristiano’.

En, a su vuelta a Turín, llegó otra llamada. Del Bournemouth. El último trampolín. El crecimiento se multiplicó. Y esa celebración icónica del ‘chill guy’ le viralizó. Una anécdota, pues era su fútbol (nominado a mejor joven de la Premier), el verdadero altavoz.
Un festejo, el de un tipo tranquilo, antónimo a la personalidad desbordante que muestra en el campo. Una explosión que terminó por convencer en Chamartín. El deseo de Dean hizo el resto. De fantasear con Ramos a ver cómo su ídolo le felicitaba por fichar por el Madrid. Ya es una realidad.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp.
¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos