Ilaix rompe su maleficio
El centrocampista guineano llevaba cuatro años sin marcar en la Liga y ante el Sevilla firmó un tanto espectacular.


Claudio Giráldez señaló a su segundo, Róber Fernández, y los dos técnicos se fundieron en un abrazo festejando el 1-0 del Celta ante el Sevilla. Esa celebración del tanto marcado por Ilaix Moriba escondía una intrahistoria. “El analista y el segundo entrenador le dijeron esta semana que iba a hacer gol, deben tener una bola de cristal, y así fue. Acertaron”, desveló el máximo responsable del banquillo celeste. Lo arriesgado de ese pronóstico que se hizo realidad se entiende mejor si se echa un ojo a las estadísticas del centrocampista: no firmaba una diana en la Liga desde el 6 de marzo de 2021.
El internacional con Guinea todavía defendía la camiseta del Barcelona cuando hace cuatro años anotó su primer, y hasta ayer último, gol en la máxima categoría del fútbol español. Ese maleficio que arrastraba lo había llevado a convertirse en el único titular habitual del Celta inédito esta campaña ante la portería rival. En las últimas jornadas lo había rondado, incluso con un lanzamiento al palo frente al Villarreal durante el anterior partido en Balaídos, y ayer por fin lo consiguió.
🤤 Ilaix recorta con el tacón y la cruza para el deleite del @RCCelta#LaLigaEnGol pic.twitter.com/93GJh6NPNU
— GOL PLAY (@Gol) May 10, 2025
Su estreno como artillero céltico fue a lo grande. Un pase de Williot Swedberg, dirigido a Iago Aspas, llegó a Moriba, que con un asombroso giro se sacó de encima a Kike Salas y remató cruzado para batir a Orjan Nyland. Un tanto de bandera, espectacular. Y como casi todo en este Celta, tampoco fue fruto de la casualidad. El futbolista cedido por el Leipzig controló y definió dentro del área porque jugó más de mediapunta que de mediocentro.
Giráldez y sus ayudantes han ido adelantando la ubicación en el terreno de juego del jugador de 21 años. Por momentos, actúa como un segundo punta. Sin embargo, ayer también le tocó otro rol tras la expulsión de Marcos Alonso y tuvo que ejercer de pivote defensivo. Lo hizo a gran nivel y Balaídos acabó coreando su nombre. “Ilaix, quédate”, entonó la afición.
El futuro del centrocampista es una de las grandes incógnitas en Vigo de cara al próximo mercado. Giráldez ya ha solicitado públicamente la continuidad de Moriba y ayer se mostró optimista: “Ojalá lleguemos todos a buen término. Confío en que así será”. El preparador de O Porriño siempre asegura que lo mejor del guineano aún está por llegar y ese paso adelante sugiere que puede llegar de manera inminente tras lograr su primer gol con el cuadro olívico: “Se ha quitado ese peso de encima. Le va a liberar incluso más para estos tres partidos”.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos