Julián Alvarez es el proyecto
La Araña es la mejor noticia de un Atlético con nueva piedra angular. Rodear al argentino es el objetivo. Mira cara a cara al papel de Mbappé en el Madrid.
El Atlético acaba la Liga con una sensación agridulce corriendo por el cuerpo. Se ha cumplido el objetivo, sí. Se soñó con títulos, también. "Inflamos el globo entre todos, vosotros y nosotros y al final la distancia se ve“, comentaba Simeone tras certificar la tercera plaza contra el Betis. Esa que ahora sabe a poco. Especialmente por cómo acontecieron los hechos. El Atlético cerró la primera vuelta como campeón de invierno. Con su decimocuarta victoria consecutiva entre todas las competiciones, ganó a Osasuna y cerró la jornada 19 con 44 puntos, uno más que el Real Madrid y seis que el Barcelona. Alcanzaría los 15 triunfos seguidos... Pero todo comenzaría a torcerse.
El equipo se convirtió en una debacle fuera de casa, la Champions se escapó con polémica y con ella la ilusión de la afición, la plantilla y el cuerpo técnico. Un golpe durísimo. Tampoco fue el año de la Copa. Y ahora el Barcelona, campeón, se encuentra a 12 puntos pese a su derrota tras celebrar el título. Pero, entre el desazón, hay una noticia fundamental en el Atlético: hay una piedra angular sobre la que desarrollar el proyecto. Y a la que rodear con futbolistas para poder dar un salto hacia adelante. Un Julián Alvarez que contra el Betis volvió a demostrar que es un futbolista superlativo. Un golazo espléndido de falta, de esos candidatos al Puskas.
Posteriormente dejó una jugada también para el recuerdo, regateando a todo rival a su paso y rematando al palo. Un segundo gol, otro anulado por salir el balón por línea de fondo previamente, la asistencia para Correa... Y un sinfín de recursos. Tanto como acompañante de Sorloth, generando fútbol entre líneas por detrás del 9, bajando a recibir, lanzando al noruego, llegando desde segunda línea... como por delante de Griezmann, en la posición de punta del equipo. Desmarques para desahogar al equipo, presión, trabajo, intención, entendimiento del juego. Dos remates a puerta y dos goles, cuatro ocasiones creadas, cinco centros intentados, tres regates, 12 pases en el último tercio... Perfecto para cualquier función que le pida Simeone.
El Atlético tiene nueva estrella. Y manda un mensaje: se puede salir de la Premier y de un club puntero como el Manchester City para ser más protagonista en el Atlético. El jugador de campo con más minutos (3.615) y con más goles con 29. A uno de la treintena y a siete de igualar a Falcao como el mejor estreno anotador rojiblanco del siglo. Parece muy complicado, pero queda una jornada liguera y el Mundial de Clubes. Con la Araña el Atlético tiene un jugador generacional, un nuevo líder para tomar el relevo de un Griezmann que con 34 años ha empezado a perder protagonismo como el máximo goleador histórico del club.
Julián, que además se convierte en un atractivo para los jugadores en la agenda, caso del Cuti Romero o para un Baena que a buen seguro maridaría bien con la Araña, ha dejado un primer año de confirmación. El Atlético acertó pagando los 75 millones más 20 en variables. Una apuesta importantísima, pero que no siempre ha ido acompañada de éxito (casos de João Félix o Lemar). Y que permite a Simeone tener un futbolista referencial como tiene el Madrid con Mbappé o ha creado el Barcelona en Lamine Yamal. Es más, en la comparativa individual, el argentino no tiene nada que envidiar al francés. Aunque lleva menos goles (0,67 por 0,76 en 90 minutos), Julián suma más primeros goles, asistencias, supera con creces en efectividad (50% por 35,04%), en pases claves, recuperaciones en el último tercio, duelos aéreos ganados...
Julián se ha echado al equipo en la espalda en momentos complicados. Siete de sus goles llegaron en Champions, con una exhibición para remontar al Bayer Leverkusen en inferioridad numérica gracias a su doblete. O su golazo en el Santiago Bernabéu brotado de la chistera. Goles al Barcelona en Liga y Copa, al Madrid también en la competición doméstica... Un jugador de grandes noches. Tocado por la varita, con estrella. Campeón de todo en Argentina y Manchester City, espera que lleguen los éxitos en el Atlético. No será en su primer año, salvo que levante el Mundial de Clubes, pero sí es un aviso, es un futbolista con hambre y sin techo. El Atlético trabaja para armar un proyecto a su medida. El proyecto Julián. Se lo ha ganado.
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