Los cedidos, expediente abierto
El Girona valora la continuidad de Bryan Gil y Arthur, pero no de Danjuma y Oriol Romeu
El Girona despedirá una temporada histórica este fin de semana ante el Atlético de Madrid, en un partido intrascendente en cuanto a la clasificación. Será, como para todos los equipos, el último partido de alguno de sus jugadores que acaban contrato, cesión o que serán traspasados este verano. El último baile de Juan Carlos y Juanpe, quizás de Miguel, y por lo menos de dos de los cuatro cedidos con los que cuenta el equipo: Bryan Gil, Arthur, Danjuma y Oriol Romeu. Sus casos, sin embargo, son muy distintos entre ellos.
De los cuatro, seguramente el que mejor rendimiento ha dado ha sido Bryan Gil. El extremo fue un fijo para Míchel hasta que una rotura de ligamentos en la rodilla derecha le obligó a poner punto y final a la temporada. Un hecho que fue un contratiempo evidente para el equipo, pero que a la larga puede ser beneficioso para los intereses del club. Muy contentos con el desempeño del extremo, desde los despachos se ha abordado su contratación. El acuerdo de cesión por parte del Tottenham incluye una cláusula de compra de 15 millones que, a priori, el Girona no ejecutará. Pero eso no significa que no intenten firmarlo. Si el club inglés está dispuesto a rebajar esa cantidad (más teniendo en cuenta que el jugador se encuentra lesionado y, por lo tanto, sus pretendientes se han reducido), Bryan Gil podría seguir de rojiblanco.
El segundo caso ‘especial’ es el de Arthur. Llegó en el mercado de invierno y su desempeño ha sido notable. Es un perfil de jugador que no tiene la plantilla y Míchel le ha utilizado con asiduidad. En su contrato no se estipula ninguna cláusula de compra; es una cesión pura y dura, y el 30 de junio debe regresar a la Juventus, su club. Pese a ello, es evidente que no cuenta para el equipo de Turín y que los italianos le buscarán una salida. Y ahí está el Girona. El gran problema no es la voluntad del club, ni siquiera la voluntad del jugador, muy contento en Montilivi, sino sus condiciones contractuales. En primer lugar, su salario, alto, inasumible en su totalidad por el Girona. En segundo lugar, la duración de su vínculo con la ‘Juve’. Arthur finaliza su actual contrato en 2026, por lo que los italianos tratarán de traspasarlo. Volverlo a ceder, y encima asumiendo parte de su ficha, es evidentemente un negocio ruinoso para la Vecchia Signora.
Finalmente, están Oriol Romeu y Danjuma, dos jugadores que no continuarán en Girona. El catalán, en esta segunda etapa, ha tenido un rendimiento muy inferior al de la primera y solo ha entrado en el equipo para sustituir a algún lesionado o sancionado. Además, esta es la segunda temporada con un rendimiento discreto, pues en el Barça tampoco jugó al nivel esperado. Algo similar al caso de Danjuma, que ha dejado más sombras que luces en su paso por Montilivi.
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