Los vínculos de Ron Gourlay: de Peter Draper a Carlos Corberán

Ron Gourlay (Dundee, 63 años) se reencontrará en el Valencia con Carlos Corberán. El ejecutivo escocés fue quien apostó por el técnico de Cheste para darle las riendas del West Bromwich, donde obró un milagro similar al que ha consumado en los últimos seis meses en Mestalla. La relación entre Gourlay y Corberán siempre fue estrecha, hasta el punto de que Gourlay fue uno de los motivos por los que Corberán renunciase a una oferta de su querido Leeds y renovara con el West Bromwich, club del que finalmente se despidió el pasado 25 de diciembre.

Ron Gourlay llega al Valencia tras su última experiencia de año y medio en el Al-Ahli, al que guio al club a ganar la Liga de Campeones de la AFC. El pasado 30 de abril dijo adiós y 29 días después se anunció su fichaje por el Valencia. Su sexto club en los más de 30 años que lleva pululando en el negocio del fútbol en diferentes áreas del negocio: United, Chelsea, Reading, West Bromwich, Al-Alhi y ahora Valencia, además de haber pertenecido al Comité de Márketing de la FIFA.

En su tarjeta de visita con el escudo del murciélago aparecerá con cargo de CEO de Fútbol, una nomenclatura que circulaba por las oficinas del Valencia en un cuadrante de organigrama que tenía en mente Layhoon Chan, si bien, ella nunca llegó a completarlo como presidenta. Ha sido Kiat Lim quien le ha dado un vuelco al modelo de gestión. “Esta decisión forma parte de la estrategia a largo plazo liderada por el presidente Kiat Lim, orientada a fortalecer la estructura deportiva del Club e implementar un modelo de gestión moderno y enfocado en los resultados”, apuntaba el comunicado con el que el Valencia desveló su incorporación.

Los años dorados del Chelsea

Gourlay, aspirante a futbolista en su escocia natal, llegó al fútbol desde el mundo empresarial, aunque vinculado al deporte. En concreto desde Umbro. Su primer destino fueron los despachos de márketing del Manchester United. Allí coincidió con un ex ejecutivo del Valencia: Peter Draper, una de las personas del círculo más estrecho de Peter Lim, que tiene a su vez vínculos afectivos y profesionales con varias leyendas de aquella época del United.

Gourlay se mudó de Old Trafford a Stamford Bridge. En el Chelsea, desde 2009 hasta 2014, pasó de director de operaciones a director ejecutivo tras la salida de Peter Kenyon. En ese periodo fue cuando comenzó a pisar el césped durante los entrenamientos y no solo los despachos, unos años repletos de éxitos en los que el Chelsea de Roman Abramóvich conquistó la Champions League, la Premier League, la FA Cup, la Europa League... éste último con otro viejo conocido del valencianismo como entrenador, Rafa Benítez. Él también fichó a Mourinho y Ancelotti.

El ejecutivo escocés no es nuevo en lo que a relaciones con propietarios asiáticos de clubes en Europa se refiere. En el Reading rendía cuentas a los hermanos Dai Yongge y Xiu Li, que se hicieron con el control accionarial del club semanas antes del desembarco de Gourlay. En el Madejski Stadium apenas permaneció 14 meses, una etapa de la que no se guarda un gran recuerdo. Mientras, en el West Bromwich, sus comunicaciones eran con otro inversor chino, Lai Guochuan, que siempre le recordará por haberle fichado para su banquillo a Carlos Corberán.

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