Ramón Martínez, a lo Sergio Ramos
Caparrós, que hizo debutar a uno de los mejores defensas de la historia en 2004, sorprendió con la titularidad del murciano. Y éste respondió a lo grande.
Volvió a no temblarle el pulso a Joaquín Caparrós ante las necesidades del Sevilla y palió la baja del sancionado Kike Salas con la presencia contra el Alavés en defensa de jugador canterano que todavía no había debutado como titular en LaLiga, Ramón Martínez. El central de Mula (Murcia), de 22 años, recogía así el premio a su liderazgo indiscutible como zaguero en el filial sevillista, de Primera RFEF. Hace unos meses renovó su contrato hasta 2027.
Ramón no defraudó, sino todo lo contrario. Expeditivo en el corte y por arriba fue, con 15, el futbolista del Sevilla que más despejes ha realizado en un encuentro durante toda la temporada. Y además se convertía en el jugador que más acciones de este tipo ha logrado en su primera titularidad liguera con el club nervionense desde la temporada 05-06.
Aquella lejana temporada de hace 20 años ya se había marchado de Nervión un titán, el mejor central que ha pasado seguramente por allí aunque fuese más tarde, en el Real Madrid y la Selección, donde completase su crecimiento y jerarquía. Sergio Ramos, que volvió en 2023 para jugar otra campaña en el equipo que le vio crecer, debutó en Primera División de la mano precisamente de Caparrós. Ya para entonces, el utrerano lo tenía muy claro con los chicos de la cantera.
“Tengo un chaval fantástico. Tiene poco más de 16 años, pero la madurez de un veterano. Sus condiciones son bárbaras”. Estas eran las reflexiones de Caparrós sobre Ramos durante la temporada 2002-2003, cuando el Sevilla comenzaba a consolidarse en Primera tras ascender en 2001. El 1 de febrero de 2004, en Riazor, Ramos entraba al campo durante la segunda mitad en el lugar de Paco Gallardo. Y ya no volvería a abandonar la disciplina del primer equipo, en la que duró poco más de un año, hasta que el Florentino Pérez lo adquirió en el verano de 2005.
Con Ramón Martínez, salvando las distancias, el técnico de Utrera ha podido ‘descubrir’ de nuevo a un futbolista más que válido para esta dura transición desde la gloria a los tiempos más humildes que vive el Sevilla. Ramón no se estrenó ante el Alavés, ya que con García Pimienta tuvo minutos tanto en la Copa del Rey como saliendo desde el banquillo en Liga (ante el Valladolid, en el José Zorrilla). Pero, habitual en los entrenamientos del primer equipo durante toda esta temporada, por fin le llegó la oportunidad de demostrar sus condiciones en la máxima elite. Las tiene, y muchas.
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