“Rodrigo sería perfecto para el Madrid”
Bruno Soriano (Artana, 1984) es el ídolo del actual Balón de Oro y estuvo en el Villarreal más de 15 años. No pudo levantar un título y se retiró tras un rosario de lesiones, lo que le hace envidiar sanamente a este Modric eterno.
La vida del futbolista profesional no siempre es un cuento de hadas. Bruno Soriano (Artana, Castellón, 1984) puede dar fe de ello. Jugador de una sola camiseta, futbolista con más partidos en la historia del Villarreal y antítesis del vedetismo, el ídolo del actual Balón de Oro deambuló entre tinieblas durante más de tres años por culpa de las lesiones, convivió diariamente con la desesperación, llevó al límite el umbral del dolor y se retiró con la frustración de no haber podido logar un título como groguet. Desde Benicasim, oasis donde reposa el guerrero, disfruta el fútbol desde el otro lado y aguarda impaciente uno de los grandes duelos del año con la visita del Madrid a La Cerámica.
¿Aumenta la nostalgia de balón estos días?
Sí. Son los partidos que todos queremos jugar, contra los mejores jugadores del mundo. Es un duelo especial, en casa y muy atractivo para los futbolistas de cualquier equipo. Ojalá pudiera estar en el campo.
¿No ha conseguido llenar el vacío del fútbol?
Es muy complicado hacerlo. Te dedicas a ello durante toda tu vida, sueñas desde niño con ser profesional y cuando desaparece lo echas de menos. Es un cambio de vida muy drástico. Puedes tener muchas aficiones, negocios y compromisos, pero nada que iguale esas sensaciones en el campo.
¿El final de su carrera fue un descenso al infierno?
Así lo sentí. Una lesión de más de tres años no se olvida en toda la vida. Fue muy duro, el camino se hizo muy oscuro y difícil de llevar. Hice todo lo que estaba en mi mano y pude jugar algo antes de retirarme, pero mi cuerpo me dijo basta.
¿Soportó episodios degradantes?
Hubo momentos muy dolorosos física y anímicamente. Tuve un síndrome de Sudek en un pie que me impedía casi caminar. En casa a veces tenía que ir al baño casi gateando porque apenas podía mantenerme en pie. Era un dolor incapacitante y me afectó bastante psicológicamente.
Batistuta llegó a pedir a su médico que le cortase las piernas…
Yo no llegué a ese punto, pero puedo llegar a entenderlo porque hay futbolistas que soportamos dolores terribles que te dejan secuelas para toda la vida. Yo me he acostumbrado a vivir con ciertas limitaciones y es importante asumirlo.
¿Retirarse fue más un alivio o una frustración?
En mi caso un alivio porque no estaba bien para seguir. Me habría encantado ser como Modric y jugar en plenas facultades muchos más años, pero no todos tenemos esa suerte. El destino me obligó a tomar otro camino para intentar disfrutar de cosas diferentes y mantener los buenos momentos del pasado en la memoria.
¿Marcharse sin un título supuso un sueño roto?
Totalmente. Ese era mi objetivo en el Villarreal y casi llegó a convertirse en una obsesión. Soñaba con ello. Lo hablaba con mi familia de vez en cuando. Después de quince años en el club, mis compañeros ganaron la Europa League tras mi retirada y pude disfrutarlo con ellos en el estadio en Polonia, pero esa espina clavada ya nunca podré sacármela.
¿Qué le pareció el derbi madrileño de Champions?
Un gran espectáculo. Pasó el Madrid, pero pudo hacerlo también el Atleti. Lo disfruté mucho como aficionado porque fue un partidazo lleno de emoción e intensidad.
El penalti de Julián Álvarez es casi debate nacional…
Me parece lógico. Es algo que decide un pase a cuartos de Champions en un duelo de gran rivalidad. Me cuesta mucho decantarme después de ver las imágenes, aunque el vídeo de la UEFA inclina la balanza hacia el sí. Es una acción confusa en la que se verá de una forma o de otra según los colores de cada uno.
Usted le marcó un penalti a lo Panenka al Madrid…
Fue en el Bernabéu y el portero era Kiko Casilla. Acabamos 1-1 y creo que fue la única vez que sacamos algo positivo en ese estadio conmigo en el campo. En Villarreal sí logramos ganarles alguna vez y eso no se olvida porque son los partidos que te dan reconocimiento y te permiten ganarte el respeto de esos jugadorazos a los que te enfrentas.
Ser el referente de Rodrigo Hernández debe ser un elogio casi insuperable…
Me hizo muy feliz que dijese eso de mí. Cuando estaba en la Academia del Villarreal y subía con el primer equipo ya vi que era un jugador especial. Me alegro mucho del Balón de Oro que ha conseguido y de que se haya fijado en mí en algún momento.
¿Cuánto pierde el Madrid sin Kroos?
Muchas cosas. Como centrocampista que he sido lo veo como alguien insustituible. Muchas veces me he preguntado si Florentino o Ancelotti no pudieron forzar más la situación para convencerlo y evitar que lo dejase. Solía ser diferencial y en el partido del Metropolitano también lo habría sido. Era un futbolista descomunal.
A Modric cada vez le queda menos….
Otro fenómeno que ha marcado una época. Hay que disfrutar de él durante el tiempo que le quede. Todos los centrocampistas nos hemos inspirado en él alguna vez y su legado, como en el caso de Kroos, va a durar siempre. Además, como persona también es un ejemplo.
Sin ellos, ¿el Madrid necesitaría a alguien como Rodri?
Por supuesto. Rodri sería un jugador perfecto para el Real Madrid. El problema es que no veo posible que lo puedan sacar del City. Allí parece feliz y está muy valorado. En su posición es único en el mundo, así que el Madrid tendrá que buscar a alguien parecido que esté un poco por debajo de su nivel.
¿Cómo quién?
Vitinha también me encanta. Tiene un gran talento y sabe buscar la verticalidad más que el pase horizontal cuando llega el momento. En la eliminatoria entre PSG y Liverpool me pareció el mejor, pero estamos en la misma situación. No creo que pueda salir de París.
¿Le sorprendió que Alex Baena rechazase la megaoferta árabe?
Si son ciertas las cantidades de las que se hablaron resulta muy difícil decir no a una propuesta tan tentadora. En Villarreal agradecemos su fidelidad tanto como su valor a la hora de seguir de amarillo. No sé cuánto tiempo durará aquí, pero la afición debe valorar como merece lo que ha hecho. Aunque es jugador para un equipo top de Europa que aspire a títulos ojalá se quede con nosotros muchos años.
¿Le gustaría ver un apretón de manos entre él y Valverde?
Me encantaría. Cada uno mantiene una versión diferente y es difícil saber lo que pasó entre ellos. Fue un episodio turbio que a veces se da en partidos de alta tensión con las pulsaciones al máximo. Sin embargo, es importante recapacitar cuando el fuego se apaga, saber pedir perdón si alguien se ha equivocado y darse la mano o un abrazo. Son dos grandes jugadores, compañeros de profesión y es bonito que haya un buen ambiente entre todos.
El Madrid llegará tocado físicamente…
Hizo un gran esfuerzo en Champions y espero que noten el cansancio en el tramo final del partido. Si el Villarreal tiene las piernas frescas en esos momentos puede aspirar a la victoria, sobre todo jugando en casa. El Madrid siempre es difícil, pero estoy convencido de que mi equipo saldrá motivado al 100% para ir a por la victoria.
¿Tiene sueños de futuro?
“Nos han robado la eliminatoria"
No soy de soñar mucho. Ahora mi objetivo es disfrutar de la tranquilidad, del día a día con mi familia y amigos y poder darme un paseo por las montañas de mi pueblo. Sólo con eso soy feliz. Ahora mismo no tengo grandes aspiraciones.
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