El Castellón se remite a la cláusula de rescisión por Alex Calatrava
Los albinegros piden 5 millones de euros para traspasar al catalán tras recibir intereses de España, Italia, Turquía, Grecia, México y Estados Unidos.
Álex Calatrava se ha convertido en una de las revelaciones del Castellón en su regreso a Segunda División. El centrocampista catalán de 24 años ha despertado el interés de muchos clubes españoles y extranjeros tras haberse convertido en uno de los jugadores más influyentes del atractivo futbol que practica el equipo de Haralabos Voulgaris.
La dirección deportiva incorporó a Calatrava libre el pasado mes de julio desde el filial del Atlético de Madrid, y lo firmó hasta 2027, sin embargo, tres meses después, tras tirar abajo la puerta de la titularidad, el Castellón, consciente de su potencial, optó por ampliarle su contrato hasta 2028 y aumentar su cláusula de rescisión a 5 millones de euros. Y bien que hizo, porque desde entonces tal y como mejoraba su rendimiento (5 goles y 9 asistencias en 29 partidos) aumentaban los intereses de equipos cada vez de mejor nivel.
Hasta la fecha han sido muchos los equipos de primera división que han preguntado por su situación. Clubs como Espanyol, Valencia y Villarreal, entre muchos otros, han realizado consultas sobre su disponibilidad, y se han encontrado como respuesta, su cláusula, 5 millones de euros, una cantidad difícil de abonar para muchas entidades que buscan en muchos casos jugadores a coste cero.
Este contexto ha abierto la puerta a propuestas más tentadoras desde el extranjero. Dos equipos de la Serie A italiana, uno de la Superliga turca, otro del fútbol griego, así como clubes de México y Estados Unidos, han preguntado también por el jugador.
En este juego de ajedrez del mercado futbolístico, algunos de estos equipos han visto en directo las actuaciones de Calatrava en el SkyFi Castalia, lo que indica la seriedad de sus intenciones. En ese sentido el Castellón se encuentra en una posición favorable, ya que no solo ha recibido ofertas, sino que también tiene la certeza de poseer un activo valioso.
A pesar de la tentación que pueden representar estas propuestas, Calatrava ha dejado claro que su enfoque está centrado, de momento, en finalizar la temporada con el Castellón. Actualmente, juega infiltrado debido a molestias en el tobillo, demostrando su compromiso con el equipo en su lucha por la permanencia en la categoría.
Mientras tanto, el Castellón mantiene su postura de exigir el pago de la cláusula de rescisión, a la que no llegan los equipos nacionales. Aunque el Espanyol ha manifestado interés, sus ofertas no alcanzan las expectativas. Del mismo modo, el Valencia, pese a su histórico poderío económico, se encuentra en un momento complicado que limita su capacidad de inversión.
Fuera de Europa, la situación es diferente. Equipos no europeos están mostrando disposición a acercarse a la cláusula exigida por Voulgaris, algo que los clubes españoles e italianos no han podido igualar, ofreciéndole al jugador multiplicar por diez su salario, pero se han encontrado con el pesar del futbolista que prefiere, de entrada, seguir su carrera en una liga top de Europa.
Esto ha llevado al Castellón a considerar opciones con cifras cercanas a los 3 millones de euros, siempre y cuando se incluya la entrada de otros futbolistas en la operación, así como un porcentaje en una futura venta. Pero todo esto está por discutir.
Al finalizar la liga, y una vez sellada la permanencia, tanto el Castellón como el jugador analizarán las diversas alternativas y buscarán un acuerdo beneficioso para todas las partes, que pueda convertirse en la venta más cara en la historia del conjunto albinegro, superando el 1 millón de euros que América de México pagó por Fidalgo.
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