El plan renove del Málaga lleva varios marrones

Tras cristalizar las renovaciones de Dani Sánchez e Izan Merino, dos pasos positivos e interesantes, el Málaga se adentra en una fase de la planificación decisiva de cara a la próxima temporada. La salvación matemática permite ganar tiempo a Loren Juarros, director deportivo, trazando esos pasos con margen y una reflexión que tiene sitio, con dos jornadas todavía de campeonato. Un panorama antagónico al del pasado verano. Mágico el ascenso a Tarragona, pero el Málaga se vio atropellado en el mercado, en una posición débil y con sus rivales varios pasos por delante. Se metió en esa jungla a finales de junio. Ahora hay tiempo para sentarse, analizar escenarios y dar con las teclas.

Varias carpetas encima de la mesa en la siguiente tanda del plan renove. Manu Molina acaba contrato en junio y no consta oferta de renovación, según informó Radio Marca Málaga y pudo confirmar As. El onubense, de 33 años, jugador clave dentro y fuera del campo estas temporadas, pegamento en el vestuario, aunque su rendimiento ha caído en 2025. Es un caso delicado, por su ascendencia en el grupo, y la última palabra la tendrá Loren Juarros.

Más lejos de Málaga está Kevin Medina, que también acaba contrato, al igual que Dioni. Cada uno con su casuística. El canterano no ha terminado de explotar, bajo un ecosistema propicio, la mano de Pellicer. Tiene 24 años y mercado, con un flirteo el pasado verano con el Granada, aunque no hubo propuesta en firme, sí tiene su valor dentro de la categoría por un fútbol irregular. No ha sido bueno el año (2 goles y 3 asistencias en 27 partidos), además con lesiones.

En el caso de Dioni, rezagado desde la entrada de Chupete. Su servicio ha sido muy positivo. 7 goles en 37 partidos, pero ese papel decreciente. Cumplirá 36 años en diciembre, y el club tampoco ha propuesto oferta de renovación, pese a que Dioni ha manifestado públicamente que quiere continuar.

Renovaciones envenenadas

Yanis Rahmani firmó por un año y no continuará, una de las grandes decepciones de la temporada, al igual que Roko Baturina, una cesión apenas prolífica pese a algún fogonazo. Lejos ambos de las expectativas. Tampoco se cuenta con Antoñito Cordero, una salida al Newcastle que se da por descontada, aunque desde el Málaga se valora la mentalidad del canterano, un fútbol que ha recobrado la alegría y que demuestra compromiso hasta el final.

Hay otros cuatro jugadores con renovación automática por permanecer en Segunda, secuelas de esos contratos firmados en Primera RFEF: Einar Galilea, Víctor García, Jokin Gabilondo y Luca Sangalli. Galilea en principio continuará, al nivel de la categoría, pero las otras firmas complican el margen de movimiento. Sangalli solo ha jugado diez partidos y su contrato es alto. Más farragoso el de Juanpe, otro con el que no se cuenta, pero que acaba en 2026, pero prolongable dos temporadas más en caso de permanencia.

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