Iván Romero: “La racha nos ha llegado en el momento crucial”

Tras un primer año algo gris en el Levante, Iván Romero (La Solana, 2001) no dudó en hacerse con el ‘9′ que quedaba vacante el pasado verano. A golpe de dobletes, y ya van tres esta temporada, hoy se ha establecido como el máximo goleador del líder de la Liga Hypermotion.

Menuda racha lleva el equipo...

Estamos en muy buen momento, tanto el equipo como yo personalmente. Es verdad que esta racha no la habíamos conseguido en toda la Liga. Este momento es crucial y es el mejor para tener esta buena racha para seguir en lo más alto. Ojalá podamos darle continuidad en los partidos que quedan.

En estos cinco triunfos consecutivos, suma tres goles y dos asistencias.

Sí, es verdad que he podido ayudar al equipo en estas cinco victorias seguidas que llevamos con goles y asistencias. Espero poder seguir ayudando al equipo con números y con el trabajo que aporto en los partidos.

En total lleva ocho goles y cuatro asistencias. No suena mal eso de ser el máximo goleador del líder.

A nivel personal está bien, estoy muy contento por ello. Pero al final creo que es la suma de todos, sin ellos no puedes hacer esos números y soy de los que mira el trabajo del equipo por encima del individual, que es lo más importante.

Siete de sus goles han llegado en el Ciutat de València. Imagino que no es casualidad.

Salvo el de Eibar, los demás han sido en casa. Al final es más bonito marcarlos en el estadio con tu gente. Suman igual, pero es verdad que tienen un sabor especial.

Cerca de la zona de prensa siempre hay tres o cuatro camisetas de Iván Romero. Imagino que sus padres, su chica...

Sí, seguramente, es donde se pone mi familia. Siempre vienen a verme todos los partidos. No fallan.

De los ocho goles, seis han sido dobletes. Se ha acostumbrado a meterlos a pares.

Ahora en el vestuario algunos compañeros me dicen de guasa que si marco uno saben que va a caer otro. Han sido tres dobletes en el Ciutat y, si no recuerdo mal, creo que han sido todos en la primera parte.

Hubo un momento de la temporada que los marcaba solo entre semana.

Sí, es así. Es verdad que yo las redes sociales no las utilizo mucho, pero tengo un primo que le gusta todo eso y me mandó ese dato de forma graciosa. Cuando jugamos contra el Málaga vino a verme con la coña de que era un partido entre semana y seguro que marcaba gol. Fue la broma y marqué un doblete. Es una anécdota graciosa de esta temporada.

Le doy otro dato: entre su aportación (ocho goles y cuatro asistencias) y la de Carlos Álvarez (cinco goles y siete asistencias) han participado en casi el 50% de los goles del equipo (24 de 50). ¿Qué le dice esa estadística?

Me dice que Carlos también estará contento (ríe). Sabemos que Carlos tiene ese último pase del que nos beneficiamos los de arriba y también tiene gol. Creo que nos compenetramos muy bien porque nos conocemos desde hace muchos años. Desde Juveniles en el Sevilla ya coincidimos en algún entrenamiento. Esa química se nota después en el campo.

Efectivamente, esa química se nota desde fuera. ¿Desde cuándo juegan juntos?

Coincidimos especialmente en el filial del Sevilla, en el Sevilla Atlético. Yo tenía 19 años y él dos menos. Estuvimos dos o tres años juntos en el filial hasta que me marcho cedido al Tenerife. A los dos años nos hemos reencontrado aquí, que fue por pura casualidad.

Cuénteme.

Yo no sabía que iba a estar en el equipo. De repente, viniendo para Valencia, me dijo mi padre que había salido una noticia de que Carlos venía y fue una alegría. En seguida le escribí para preguntarle y me dijo ‘estoy llegando’. ‘Yo también’ le respondí. Al final tener viejos amigos en el mismo equipo mola mucho.

Víctor Orta dijo que estaba planificado que fuera el tercer delantero del Sevilla y ese mismo verano acaba recalando en el Levante.

En principio es cierto que estaba ahí esa posibilidad de quedarme en el Sevilla como tercer delantero. Pero al final, por unas circunstancias u otras, el club también tenía problemas y decidieron que tenía que salir. Creo que también era lo mejor para mí para tener minutos. A mí no me importaba ir a Segunda. Creo que era lo mejor para mí, soy muy joven aún y necesitaba más vuelo en el fútbol profesional. Me salió la oportunidad de venir al Levante y no lo dudé en ningún momento.

Otro Romero, en este caso Isaac, aprovechó esa oportunidad.

Ya que mencionas lo de Isaac, es un muy buen amigo mío también y me alegro muchísimo por el hecho de subir al primer equipo y estar ahora consolidado. Me alegro un montón por él.

Su primera temporada estuvo marcada por las lesiones; entiendo que respira aliviado después de haberle dado la vuelta a la situación. Sobra decir que está en su mejor momento en el Levante.

El año pasado fue difícil. Llegué con muchas ganas y en el primer partido tuve una lesión desafortunada en el tobillo. Estuve parado mucho tiempo, cuando volví a entrar en el equipo tuve una lesión muscular y al final de temporada la operación del hombro. Estuve muchos partidos fuera, es normal que te cueste entrar y encontrar el ritmo. No tuve esa continuidad de la que hablabas. Este año, como dices, respiras hondo porque al final te ves fuerte, físicamente muy bien y con confianza. Estoy contando con minutos del míster y esa confianza se ve en los números.

Imagino que lo que vive este año es lo que proyectaba en su cabeza al llegar.

Cuando vas a un equipo siempre esperas que no te pase nada malo. Es verdad que, quieras o no, tu cabeza siempre piensa e imaginas cosas. ‘Haré esto o esto otro’... Es verdad que este año se están dando las cosas muy bien y ojalá que sigan así los diez partidos que quedan. Necesitamos la mejor versión de todos para seguir ahí arriba.

En la pretemporada arrastraba la operación del hombro y, sin embargo, ha jugado todos los partidos de Liga.

Cuando comenzó la pretemporada, después de la operación del hombro, es verdad que entreno con el grupo pero no podía chocar y entrenaba con mucho cuidado. Al final creo que el ritmo lo estaba cogiendo aunque no pudiera hacer ciertas cosas y eso me ha llevado a jugar todos los partidos de Liga. Me siento importante y querido por todos, desde el cuerpo técnico, mis compañeros y la afición. Ojalá siga así, porque yo soy de los que lo da todo.

Llama la atención lo de no poder chocar cuando parte de su juego se basa en eso.

Tenía mucha impotencia porque es una de mis virtudes y me daba mucha rabia no poder chocar y bracear con los compañeros. He tenido que jugar con eso, pero gracias a Dios estoy muy bien y ahora si que puedo pegar unos buenos choques (ríe).

Calero dijo aquello de que “tiene cualidades de delantero grande sin ser grande”. Su juego recuerda un poco al típico pívot pequeño de fútbol sala.

Siempre me ha gustado el fútbol sala. En mi pueblo son muy aficionados y antes había un equipo que iba bastante bien. Hay mucha afición, también por los pueblos de alrededor. Mis primos han jugado a fútbol sala y mi primo era pívot. Siempre me ha gustado ese estilo de juego y desde pequeño lo he intentado pulir y mejorar a pesar de mi estatura.

Pese a jugarlo todo, le costó entrar en el once. A partir de octubre se cae Brugué por lesión y ya se hizo con el puesto.

Al final hay que estar al 100% siempre, juegues o no juegues. Nunca sabes cuando te va a llegar la oportunidad. Tanto mental como físicamente tienes que estar bien. Yo estaba preparado. Cuando empezó la Liga quizá estaba un poquito por debajo del resto, pero me encontraba bien y mentalmente estaba en un buen momento. Ya sea por una desgracia de un compañero o porque te dan la oportunidad, creo que lo aproveché bien y ojalá que siga así.

Con confianza se está viendo la mejor versión de Iván Romero.

Sí, es así. Cuando salen las cosas bien, el equipo gana y marcas algún gol todo eso suma a la confianza. Creo que mi aportación está ayudando mucho al equipo.

En verano se le abre la posibilidad de coger el ‘9′ y después de un primer año algo gris no duda en ponérselo a la espalda.

En verano estaba la posibilidad del ‘9′. Se lo comenté a los utilleros y al delegado para ver con quién tenía que hablar porque quería cogerlo. Siempre y cuando los veteranos no quisieran ese número por antigüedad y por respeto, evidentemente. Me dijeron que lo habían hablado y que no había ningún problema en que yo lo cogiese. Al final no deja de ser un número, aunque sí que es verdad que es un número que parece más importante, que implica cosas, aunque yo no lo veo así. Siempre me ha gustado el ‘9′, el ‘10′ o el ‘11′, que lo llevaba mi padre. Cogí esa responsabilidad y siendo delantero es un número que me viene bien.

No le ha ido mal...

No ha ido mal por ahora y ojalá que vaya a mejor (ríe).

El míster recalcó que no tiene un delantero de 20 goles, pero que el gol está muy repartido. Últimamente ha dado un paso al frente en ese sentido.

Todos estamos intentamos hacerlo de la mejor manera posible para sumar goles y asistencias. Es verdad que no tenemos ningún jugador que haya tenido años de hacer 20 goles, pero, como bien dice el míster, somos muchos los jugadores que tenemos gol. Están muy repartidos y no somos precisamente un equipo que marque poco.

Calero también remarca el hecho de soñar en grande. ¿Qué visualiza de aquí al final de temporada?

Yo soy de los que piensa que hay que ir partido a partido, no hay más. Quedan diez jornadas en las que se decide todo. Aunque estamos en la recta final, queda un mundo. No tenemos que mirar más allá ahora porque nos equivocaríamos. Creo que tenemos que ir paso a paso, pensar en el siguiente partido e intentar hacer las cosas muy bien en Almería para conseguir tres puntos y que siga la racha.

¿Qué ambiente se respira dentro del vestuario de cara a estas últimas diez jornadas?

El equipo está muy unido. Creo que es es lo que más marca. En Segunda División ningún equipo está arriba si no es buen grupo y nosotros creo que lo tenemos. Tenemos una mezcla de veteranos y gente con hambre, con muy buenas personas, humildes y trabajadoras. Eso se ve en el día a día, que curramos como el que más. Eso se está reflejando en estar en lo más alto de la clasificación.

Como dice Calero, en este tira y afloja, queda aguantar el tirón siendo líderes.

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En ese tira y afloja intentaremos que no nos muevan mucho. Estamos primeros y ojalá no nos saque nadie de ahí. Esperamos seguir así hasta final de temporada.

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