Los números que avalan a Garitano
El técnico vasco tendría al equipo séptimo con 34 puntos en una clasificación compuesta desde su llegada al Cádiz.
Si todo va según lo previsto, Gaizka Garitano será el entrenador del Cádiz para la temporada 25-26. Después de conseguir la permanencia matemática gracias al Eldense, ya se mira al verano. No obstante, esto no difiere de que se tengan dudas con este tras los resultados cosechados en las últimas semanas. A pesar de ello, el objetivo que tenía el técnico en su llegada lo ha cumplido: salvar la categoría.
Y así ha sido, por lo que no debería haber dudas en su continuidad. Con tres entrenadores diferentes desde la salida de Sergio González (Pellegrino, Paco López y ahora Garitano), la estabilidad es primordial si el Cádiz quiere enderezar el rumbo. Un rumbo que no ha sido bueno en las últimas semanas. Sumando 8 puntos de los últimos 27 posibles, la dinámica tiene mala pinta. Incluso quedando dos jornadas, los atisbos de mejoría son mínimos.
El diagnóstico es malo y no hay cura posible. Todo dependerá de como se afronte el periodo estival y el cambio de aires previsto. Un cambio de aires que, si nada cambia, comandará el técnico vasco. Mirando solo números, estos le avalan para dirigir al equipo la próxima campaña. Y muy positivamente a pesar de todo.
Desde que las opciones de playoff se esfumaron casi del todo el pasado 23 de marzo en Tenerife y empatando ante el Eibar, todo ha ido de capa caída. Sin embargo, la clasificación de la Liga Hypermotion, solo contando desde la jornada 19 —cuando llegó a la ciudad el vizcaíno— no es tan mala como podría parecer. Es todo lo contrario.
Jugar a fútbol ficción
El fútbol ficción puede servir para decantar la balanza a favor o en contra, pero los datos están ahí. En las últimas semanas, el equipo no ha funcionado. Y con parte de culpa para el técnico. Pero la suerte ha caído del lado del cuadro amarillo en ciertas ocasiones. Cerca del acantilado, cuando pisó la zona de descenso, el Cádiz CF estuvo sin perder desde el 14 de diciembre de 2024 hasta el pasado 2 de marzo tras la llegada del vasco, cuando cayó derrotado en el Carlos Belmonte ante el Albacete.
En aquellos diez partidos, la dinámica invitaba a soñar con un futurible playoff, pero la falta de ambición se vio reflejada. Tal y como trasladó el propio capitán del equipo, Álex Fernández. Si sumamos solo los 22 encuentros que suma el técnico en una clasificación ficticia, el Cádiz sería séptimo clasificado con 34 puntos. Igualado con el Córdoba, los gaditanos rozarían los puestos de promoción de ascenso. El balance de Garitano, siguiendo estos números y la dinámica, haría llegar al cuadro gaditano hasta los 64 puntos, números que le dejarían fuera pero muy cerca de los puestos de playoff.
Sus números difieren con el juego actual de un equipo que necesita cambios drásticos. Además, la sensación constante de que con algo más se hubiese llegado a la zona verde es otro lastre que lleva el cuadro gaditano y el técnico esta temporada. Con el objetivo claro, el vasco ha repetido constantemente en rueda de prensa que llegó con el equipo en descenso. Este, solo habló de las opciones de playoff tras el empate ante el Eibar en el Nuevo Mirandilla. Declaraciones que, por aquel entonces, no gustaron en el aficionado.
Contextualizando, vencer al cuadro de Álvaro Cervera en el Heliodoro, colocaban al equipo a cuatro puntos de la zona verde a falta de diez jornadas para el final. En definitiva, son nueve victorias, siete empates y seis derrotas para Garitano desde la jornada 19, cuando adquirió los mandos de la nave. Ahora, sus números pueden mejorar en estos dos últimos encuentros o empeorar. Por desgracia, esto último es más probable en un equipo que solo piensa en hacer las maletas y marcharse de vacaciones.
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