Son Moix ya vivió una grave crisis social afición-equipo ante el Getafe

No es la primera vez que el Getafe asiste como invitado de excepción a una crisis mallorquinista.

Esta vez, la derrota por 1-2 que deja a los baleares fuera de la lucha por Europa a una jornada del final del campeonato ante los azulones, recuerda al final de la temporada 2016-2017 cuando el Getafe, entonces también entrenado por Bordalás, empató a 3 un último partido en Son Moix al que el Mallorca ya se presentaba como descendido una jornada antes a la antigua Segunda B perdiendo la posición en el fútbol profesional 36 años después de su última presencia en la tercera categoría.

Esta vez el jugador increpado desde la grada fue Pablo Maffeo, y entonces, ocupando el palco porque estaba sancionado, el jugador insultado desde la grada fue el actual capitán Antonio Raíllo, único superviviente en la plantilla desde entonces.

En aquella ocasión Raíllo se encaró con el público, se mantuvo en el equipo y años después es el capitán y uno de los grandes ídolos de la afición bermellona.

En el caso de Pablo Maffeo, todo apunta a una salida del club este verano.

Pero lo curioso del caso es que en las dos últimas grandes crisis de la afición mallorquinista con el club y el equipo, el Getafe y Bordalás han sido testigos de excepción.

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