Medalla de chocolate para Cañal y quinto de Diame

Iñaki Cañal García (Gijón, 1997) estuvo a punto de dejar el atletismo en 2021. Cuatro después ha sido cuarto en los 400 metros de los Europeos bajo techo de Apeldoorn tras un campeonato que ha realizado superando las molestias musculares que ha arrastrado en el último mes y que no le han impedido demostrar solidez y solvencia. Antes del pistoletazo de salida, rostro serio del español. Concentración máxima. Día D, Hora H para él. Cuarto al coger la calle libre, tocaba remontar... pero no pudo ser. 45.88 para él (su mejor marca es 45.74) en el triunfo del húngaro Attila Molnar con 45.25.

Después de una tortura de continuas lesiones y múltiples visitas a especialistas, incluyendo dentistas y dietistas, durante dos años dijo basta tras una prueba en Santander. El bíceps femoral de quien fuera campeón de España en categorías inferiores en 60 y 200 le tenía desesperado y su entrenador, Pedro Pablo Nolet, le ofreció probar el 400 para despejar y limpiar la mente. La inesperada terapia cambió el curso de la vida del graduado en fisioterapia de 182 centímetros y 69 kilos que corre para el Facsa-Playas de Castellón y que en Holanda ha cumplido su 14ª internacionalidad con España.

El plusmarquista nacional del 4x400 que se colgó la plata mundial en el indoor de Belgrado de 2022 junto a Bruno Hortelano, Manuel Guijarro y Bernat Erta podría lograr el metal en Apeldoorn si, como se espera, forma parte del cuarteto 4x400 que disputara mañana (18:24) la final por relevos. Cercano, humilde y trabajador, Iñaki ha estado muy cerca de cumplir el sueño de triunfar en un deporte que estuvo cerca de abandonar.

SALTO DE LONGITUD.

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Fátima Diame (28 años) rozó el podio de Apeldoorn. Tras entrar séptima en la final con 6,59 lo dio todo en la ronda definitiva y pese a tener que batir con la pierna izquierda al tener que ‘improvisar’ este invierno debido a un edema óseo en el talón de la pierna derecha rozó el podio continental. En el segundo intento se fue hasta 6,73, medición que repitió en el sexto (muy cerca del 6,78 que le dio el bronce mundial en pista cubierta el pasado año en Glasgow) y peleó y peleó por alcanzar el 6,75 o más de la serbia Gardasevic, pero no pudo. Quinto puesto para ella finalmente tras el brinco final de la alemana Mihambo hasta el bronce en el oro de la italiana Iapichino con 6,94.

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