Bijueska: “Mi sueño es ganar el oro en los Juegos de 2028”
El bilbaíno sonríe tras ganar la primera prueba de la Copa del Mundo con tan solo 14 años.
Con tan solo 14 años, Egoitz Bijueska ha escrito su nombre con letras de oro en la historia del skate. El bilbaíno se impuso el pasado domingo en la primera prueba de la Copa del Mundo de la modalidad de park, disputada en la localidad italiana de Ostia. Además, lo hizo tras igualar, en su primera ronda -la de semifinales- la puntuación más alta jamás lograda en una ronda de World Skate: 95.83.
Hasta ahora, solo Keegan Palmer, doble campeón olímpico en Tokio 2020 y París 2024, había alcanzado una perfección tal en una competición mundial de este deporte. Así que el primer ejercicio de Egoitz le catapultó directo a la final, donde quienes le acompañaron finalmente en el podio no pudieron ni siquiera acercarse al nivel del jovencísimo deportista vizcaíno. Segundo fue el japonés Yuro Nagahara (92.30) y tercero, el brasileño Gui Khury (92.01).
Bijueska, que cursa tercero de la ESO, ha llegado hoy a casa para disfrutar del éxito. Ha comparecido en el Centro de alto Rendimiento de Basque Team, en Fadura, ante los medios, con su monopatín, sin la medalla, que guarda en un lugar seguro. “Sorprendido, porque ha sido muy difícil, pero tenía confianza en que podía hacerlo“, señalaba alucinando con la repercusión mediática de su gesta. “Aún sigo sin creérmelo”, confiesa el bilbaíno, cuyo desparpajo en la tabla, como es habitual en deportistas de su edad, contrasta con su humildad y naturalidad frente a las cámaras.
"Normalmente suele ganar gente de 20 y algo años así“, explica, añadiendo que “en chicos normalmente la media de edad son 25”. Su relación con el skate comenzó de forma muy casual. “Estaba veraneando cerca de un skatepark en Plentzia con mi familia. En 2017 vi a uno hacer un truco y dije: ‘Buah, yo quiero aprender eso”. Fue entonces cuando su padre decidió apuntarle a una escuela de Berango, porque no veía forma de enseñarle una disciplina que no controlaba.
La evolución fue rápida. “Al principio pensaron que era para dos meses, luego para tres, un año... y al final me seguí quedando”, recordaba entre risas sobre cómo lo vivió su familia, que no ha tenido nunca vínculo con esta modalidad. A los 12 años ya participaba en su primer Mundial: “Desde pequeño siempre me ha gustado competir. Tuve que empezar a tomármelo en serio y es difícil compaginarlo con los estudios”. Sigue su formación gracias a internet.
El calendario de un skater profesional no tiene descanso en todo el año. “Hay diferentes campeonatos, algunos del mundo, otros invitacionales, otros de bebidas energéticas, por ejemplo, Monster...”, comentaba. A diferencia del fútbol, las competiciones no son semanales, habitualmente una a la semana. Tras su victoria en Italia, el próximo objetivo está claro: “Justo el siguiente lo tengo este mismo mes en La Nucía, que es el de España”. Y el objetivo allí es claro: “Ganar”.
El joven bilbaíno demostró durante toda la competición unos nervios de acero. Cuando le dijeron que había ganado y todavía quedaba una ronda, se propuso ir a plancharla, esto es, hacer un truco, fue con todo. El apoyo de sus entrenadores y sus padres en Italia fue clave.
El sueño de Egoitz lleva camino de convertirse en realidad. Y es que el skate se estrenó como deporte olímpico en la pasada edición de París 2024. Se quedó a las puertas de esa cita, esa experiencia no hizo más que reforzar su motivación. Con la mirada puesta en el futuro, Bijueska ya sueña con lucirse en la competición más importante del mundo. “Mi sueño es ganar el oro en los Juegos de Los Ángeles en 2028”, aseguraba asumiendo que va a ser uno de los grandes favoritos. La clasificación será exigente: “En 2027 empiezan… se suman los campeonatos y luego hay un ranking. Por ejemplo, yo ahora voy sexto porque quedé primero en este. Van los 22 primeros”.
Los estadounidenses son los inventores de este deporte. Tony Hawk es una leyenda, el mejor de la historia. California, Japón y Brasil lideran el apartado de infraestructuras, pero tiene claro su lugar favorito: “A mí me gusta más California”. Y para quienes quieran iniciarse en Bizkaia, recomienda “el de Leioa”.
En mayo de este 2025, con sólo 14 años, se convirtió en el primer skater a nivel nacional en lograr un 900, dos giros y medio, a más de seis metros de altura, y entrar en la reducida lista de los 12 que ostentan la marca en el mundo. Ocurrió en California, donde estaba practicando junto a su entrenador, el australiano Trevor Ward. Realizar el truco le llevó dos días y solo 20 intentos, mientras que al mítico Tony Hawk le llevó 10 años. No se conforma va a por otra hazaña: “El 1.080, pero lo veo como muy para futuro, no para ahora”. Y desvela su agenda: “Tengo que irme un par de veces al año a California, porque aquí no hay las instalaciones que hay allí. Entonces, siempre me viene mejor para entrenar y las marcas están allí”.
El reciente campeón mundial también ofreció a los medios una exhibición de trucos con su skate, del que no se separa desde hace ocho años. Su padre Ibon trata de que no despegue los pies de la tierra. “Para mi hijo el skate lo es todo. Comenzó siendo un hobby, pero se ha acabado convirtiendo en un estilo de vida”, asegura.
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