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El Vaticano primero fue un hipódromo

En los mismos terrenos, Calígula comenzó el recinto para carreras de caballos que terminaría Nerón. El Obelisco estaba en el centro de la pista

El Vaticano primero fue un hipódromo
Javier Hernández
Redactor en el Diario AS desde 1992. Presentador, narrador y comentarista de Turf en TVE durante 16 años (2005-2021). Autor del libro 'Atleti somos nosotros'.
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No es ninguna exageración, en este caso, afirmar que el mundo entero estuvo pendiente la pasada semana de un acontecimiento: el nombramiento del nuevo Papa de la Iglesia Católica. La actualidad mundial durante esos días estuvo presidida por cuanto acontecía en la basílica de San Pedro, con la gente congregada en la plaza de la Ciudad del Vaticano pendiente de si las chimeneas de la Capilla Sixtina echaban humo blanco o negro, con el público tan absorto (en vivo o por televisión) como quien se deleita irando los frescos que en ella pintó Miguel Ángel.

Antes de León XIV hubo otros Papas (266, en concreto), y antes de que esos terrenos se convirtieran en lo que hoy es la Santa Sede, la Ciudad del Vaticano, eran los terrenos donde, exactamente, se disputaban las carreras de caballos y las carreras de cuadrigas. Antes de ser Vaticano, primero fue hipódromo.

El Vaticano primero fue un hipódromo
En rojo, los terrenos que ocupaba el Circo de Nerón, el hipódromo.

Sucedió hace casi dos mil años. Corría el año 37. Cayo Julio César Augusto Germánico, más conocido como Calígula, era el emperador de Roma. Fue el tercer emperador romano y gobernó desde el año 37 al 41. Calígula llevó a cabo numerosos proyectos de construcción durante su reinado. Algunos de esos edificios eran públicos, como los puertos de Regium y Sicilia, reformó el Palacio Imperial y erigió un gran circo, conocido posteriormente como el Circo de Nerón porque fue este otro emperador quien finalizó la obra. Para decorar el circo (hipódromo) en el que se disputarían las carreras, Calígula mandó transportar un gran obelisco desde la ciudad de Heliópolis, en Egipto. Era de granito rojo y medía 25,3 metros. Ese gran monolito llegó a Roma en el año 37 y se levantó en el centro del recinto de carreras. Es, exactamente, el actual Obelisco Vaticano que todo cristiano ira cuando visita la plaza de San Pedro.

El Vaticano primero fue un hipódromo
Grabado antiguo del hipódromo, en los terrenos que hoy ocupa la Ciudad del Vaticano, con el Obelisco en el centro.

Aquel hipódromo era enorme para la época, con una longitud (lo que hoy serían las rectas) de 500 metros. Aquella pista en la que competían caballos y cuadrigas estaba ubicada en la Colina Vaticana, una villa propiedad de la madre de Calígula, Agripina la Mayor, unos terrenos en las afueras de la ciudad, al otro lado del río Tíber, en el oeste de la Antigua Roma. De acuerdo con la ley romana, estaba prohibido enterrar a los muertos dentro de los muros de la ciudad, y Calígula construyó un cementerio junto al hipódromo. Según la tradición, San Pedro fue martirizado hacia los años 64 o 67 en el Circo de Nerón, siendo enterrado en el cementerio adyacente. En la década de 1940, el Papa Pío XI ordenó unas excavaciones en el Vaticano porque deseaba ser enterrado lo más cerca posible de San pedro, y fue cuando se descubrió ese cementerio con miles de tumbas. Hoy, su nombre oficial es Necrópolis Vaticana.

El Vaticano primero fue un hipódromo
Plano superpuesto del antiguo hipódromo y los actuales terrenos del Vaticano.

Respecto a las carreras de caballos, el gusto del público romano difería del de la Antigua Grecia. Para los griegos, toda la gloria se le concedía al criador de los caballos, mientras que los romanos reconocían a los jinetes y aurigas, quienes eran tratados como héroes. La mayoría de esos jinetes o conductores eran esclavos o libertos (esclavos liberados), y en ocasiones se les concedía la libertad por sus hazañas a caballo. Entonces las carreras no eran un espectáculo popular, sino un ritual religioso llamado Equirria que se celebraba durante las festividades del año nuevo romano, que empezaba en marzo.

Nerón, cuya madre (Agripina la Menor) era hermana de Calígula, accedió al trono en el año 54 y fue Emperador hasta el año 68. Cuando Nerón heredó la propiedad de aquella villa, finalizó las obras. El Circo de Nerón (hipódromo) era privado, y las carreras solo se abrían al público en determinadas ocasiones. Tenía capacidad para 100.000 espectadores. A Nerón le interesaban tanto las carreras que él mismo fue conductor (auriga) en una carrera en los Juegos Olímpicos, que todavía se celebraban en la era romana. Cuando el circo cayó en desuso, su superficie fue ocupada por la necrópolis vaticana.

El Vaticano primero fue un hipódromo
Recreación del Circo Máximo, con las carreras de caballos y de cuadrigas.

Es conveniente no confundir el Circo de Nerón con el Circo Máximo, que fue más grande y que tenía una capacidad para 150.000 personas, con una longitud de 621 metros y una anchura de 118 metros. Posteriormente se realizaron numerosas reformas y el Circo Máximo llegó a alcanzar, en el siglo IV, una anchura de 200 metros y una capacidad de 385.000 espectadores. También estaba destinado, principalmente, a las carreras de caballos en sus diferentes modalidades. Estaba ubicado en un valle entre el monte Aventino y el Palatino.

El Circo Máximo (no confundir con el Coliseo, construido mucho más tarde y que albergaba los espectáculos de gladiadores y animales) comenzó a construirse en el año 329 antes de Cristo. Fue el primer hipódromo de la Antigua Roma. La pista ovalada tenía puestos de salida (cajones, en turf) permanentes de madera, que fueron cerrados con puertas, pintados con colores brillantes y escalonados para que la distancia recorrida entre cada puesto y la barrera central fuera la misma.

Las ruinas del Circo Máximo pueden ser visitadas actualmente por los turistas. En esa explanada, donde millones de años antes galopaban los caballos, los seguidores de la selección italiana de fútbol quedaron para celebrar la consecución del Mundial 2006.

El Vaticano primero fue un hipódromo
Los aficionados celebraron la victoria de Italia en el Mundial 2006 en la explanada donde antiguamente estaba ubicado el Circo Máximo.

El Obelisco Vaticano que sobresalía en el Circo de Nerón, hipódromo romano, fue trasladado a la plaza de San Pedro en 1586. Es el único de los 13 obeliscos antiguos de Roma que nunca se ha caído. La ubicación original del Obelisco se encontraba donde actualmente se encuentra la actual Oficina de Excavaciones de la Fábrica de San Pedro. Está marcado con una placa en el suelo.

El Vaticano primero fue un hipódromo
El Obelisco Vaticano, con la basílica de San Pedro al fondo.

Hoy es el centro de peregrinaje de millones de personas de todo el mundo. El mismo punto donde miles de años antes, cintos de miles de personas acudían a ver carreras de caballos. Nerón, en cambio, pasó a la Historia por provocar el incendio de Roma.

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