Galán-Chingotto ante Lebrón-Stupa, máxima tensión
La final femenina, como la masculina, también es una revancha de Miami, entre Gemma Triay y Delfi Brea y las supervivientes Ari Sánchez y Paula Josemaría.

Una semana después, tras el P1 de Miami, la vida deportiva concede a los perdedores en Florida de la revancha ante precisamente los que les cortaron las alas, porque en el P1 de Santiago de Chile se repiten las mismas finales, con sorpresas relativas: que por segunda vez consecutiva no estén los números uno masculinos, Tapia-Coelllo, es la primera vez que ocurre desde que Premier Padel es el único Circuito; que se hayan metido Ariana Sánchez y Paula Josemaría es una demostración más de su capacidad de supervivencia. Hay una situación objetiva diferencial: en Miami las finales se disputaron en recintos cubiertos, y ahora es el aire libre. Por eso el Gemma Triay y Delfi Brea contra Ariana Sánchez y Paula Josemaría, y el Juan Lebrón y Franco Stupaczuk ante Alejandro Galán y Fede Chingotto son muy diferentes en tan poco tiempo.
Triay y Brea no bajan el ritmo y llegan a su cuarta final consecutiva de la temporada siendo la mejor pareja femenina del año con tres títulos. Esta vez resolvieron por la vía rápida ante Andrea Ustero y Alejandra Alonso, a quienes vencieron por 6-1 y 6-2 en menos de una hora. La pareja hispano-argentina encadena ya quince triunfos seguidos y se planta con mucho descanso tanto físico como mental en la lucha por su póquer de premios,
Ari y Paula, sin embargo, sacan el parido adelante en tres sets, con malas sensaciones, porque en la primera manga fueron maltratadas por Bea González y Claudia Fernández (2-6), que las superaron en todo y las forzaron a cometer más errores de la cuenta, superando a las uno en todo los terrenos. Pero. Ariana Sánchez y Paula Josemaría, la mejor pareja de los últimos años, ya se conocen a si mismas, y aunque siguieron acosadas sacaron adelante el encuentro por un doble 6-3 ante la pareja que no llegaron a jugar la final de Ryad por lesión de Bea
Lebrón y Stupa reaccionan obligados a remontar para imponerse a una pareja debutante en las semifinales: Juan Tello y Tino Libaak. Tello brilló en el primer set, que cayó del lado de los suyos, pero las molestias físicas de Libaak acabaron marcando el desarrollo del partido. Con más ritmo y mejor lectura de juego, Lebrón y Stupaczuk dieron la vuelta al marcador y cerraron el pase a la final con un claro 3-6, 6-3 y 6-1. Enfrente estarán Galán y Chingotto, volvieron a imponerse a Mike Yanguas y Coki Nieto en una reedición de la semifinal de Miami. Esta vez lo hicieron por 7-6(2) y 6-2, en un partido que empezó muy igualado de entrada, pero luego ya despejado para los ganadores.
Sin duda, esta vez la final masculina tiene más miga y rivalidad que en Miami. A Galán y a Lebrón se les escudriña desde fuera, y su relación, que no es la mejor tras ser compañeros cuatro años, de ellos tres los número uno; hace una semana tuvieron un calentamiento en paralelo previo a la finañ que no fue el más amistoso, con actitudes poco deportivas, e incluso una bola al cuerpo lamnzada por Galán en una acción en la red cuando Lebrón estaba de espaldas a cuatro metros, se ha interpretado como algo más porque el madrileño tenia toda la pista, aunque sin duda era un golpe legítimo y fácil para ganar el punto. Stupa y Lebrón llegan a su cuarta final pero sólo han ganado el P2 de Cancún sin mucha oposición; para Galán y Chingotto es la segunda consecutiva. La polémica y el morbo sigue servida y ahora aumentados.
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