La España de Jordi Valls debuta con una medalla de chocolate

Ha sido un fin de semana espeso, sin claridad en ataque, con una suerte de bloqueo. Primero, en la semifinal ante Hungría (también 8-10) y, este domingo, en el partido por el bronce de la World Cup, disputado en Chengdu (China) en un duelo ya clásico frente a una Holanda con ideas mucho más firme que dejó la medalla de chocolate a la nueva España de un Jordi Valls que, si bien debutaba oficialmente en esta Superfinal, ya se había estrenado con el primer puesto en la Primera División de enero. No han podido igualar las Guerreras del Agua sus bronces de 2014 en Rusia y 2023 en Estados Unidos. Aprendizaje y transición para los Mundiales de Singapur, en verano, y sobre todo en el inicio de un largo ciclo olímpico hasta Los Ángeles 2028.

Lo que no había sucedido en toda la semifinal, en que Hungría siempre fue por delante, ocurrió este domingo en el primer ataque de España. Con un penalti transformado por Elena Ruiz ante Sarah Buis, la guardameta en detrimento de una Laura Aarts que no juega esta World Cup, se ponían por delante las de Valls. Pero fue efímero, pues lo revertían las neerlandesas con dos goles centrados, demasiado fáciles, de Sabrina van der Sloot y Nina Ten Broek, del CN Terrassa, para un combinado que en defensa alejaba de la portería a las españolas, quienes incurrían en errores con los pases interiores.

Pero la noticia llegó con el tanto de Alba Muñoz en superioridad, un apartado en que no entró ni uno en las semifinales. Facilidades de nuevo tuvo Marit van der Weijden para meter el tercero de Holanda, y con suspense llegó el 3-3 con el que concluiría el primer cuarto. Lo anotó Paula Leitón, pero lo anuló el VAR a petición de Evangelos Doudosis, seleccionador, así que la reválida la tomó Mireia Guiral, también desde la posición de boya.

En superioridad mantuvieron la igualdad, valga la paradoja, Van der Weijden y Ariadna Ruiz, y de nuevo el videoarbitraje tuvo que entrar para ratificar que había entrado la diana de Maartje Keuning. Y tuvo la suerte España de que se activó Martina Terré, con sendos paradones ante Simone van de Kraats y Van der Sloot, pero ya nada pudo hacer ante la sublime vaselina de Van de Kraats quien situó la mayor ventaja hasta el momento, 6-4, justo en la media parte.

Con idéntico guion se reanudó el partido, es decir, con otro paradón de Terré a Van der Weijden y una nueva vaselina de la holandesa del CN Sabadell, el 7-4. Y, mientras Buis seguía sumando intervenciones como quien no quiere la cosa, Noa de Vries culminaba en un contraataque el parcial de 4-0 para las neerlandesas y un duro 8-4 en el marcador que se explica en los más de 12 minutos sin marcar que se tiró España.

Ampliar

No sería la única decisión arbitral discutible en el último periodo, ya que tras acortar distancias la Selección en un arranque de furia de Bea Ortiz y en el oportuno estreno anotador de Paula Prats en la Superfinal, para situar un amenazante 9-7 a 3:12 para el final, se sacó de la manga la dupla de colegiados un penalti de Terré con el que Rogge, convirtiendo el 10-7, acabó con cualquier esperanza de remontada.

Otro extraño uso del VAR quitó un penalti a una España que cerró con un golazo insuficiente de Elena Ruiz. De nuevo 10-8, igual que ante Hungría, frente a una Holanda que suma su segundo bronce en una World Cup que domina con ocho títulos.

Grecia, campeona por primera vez

Grecia, precisamente la víctima de España en la Primera División de enero, se proclamó campeona de esta World Cup, su primer título en esta competición, después de conseguir en la final lo que la Selección no fue capaz de lograr en semifinales: ir por delante de Hungría en todo momento, desde el 5-4 del primer cuarto al 13-9 definitivo, sin sufrir en ningún momento gracias a su arreón en el tercer periodo.

Lo que también deja la disputa de esta World Cup son las selecciones clasificadas para los Mundiales de Singapur, en julio. Y la gran novedad será la presencia por primera vez de Croacia, potencia masculina, no así en waterpolo femenino. Junto a España, que acude por su condición de campeona olímpica, el resto de países participantes serán Australia, Holanda, Grecia, Hungría, Italia, Gran Bretaña, Estados Unidos, Argentina, China, Japón, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Singapur, este último como país anfitrión.

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